El mal se enfrenta con el bien

Felipa Nery

El Presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que se está avanzando, sin guerra, sin exterminio, ni razias, ni masacres, para recuperar la paz en el país y poniendo en el centro el respeto a los derechos humanos, lo anterior, al presentar un informe sobre la situación que prevalece en el país en materia de seguridad. En la conferencia mañanera del lunes cada uno de los encargados dieron cuenta de las acciones registradas, el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo asegura que se ha logrado “un punto de inflexión en la violencia en el país”, que de diciembre a la fecha han disminuido los homicidios en un 0.4%, en comparación a la misma fecha del año anterior. De acuerdo al funcionario federal, los cuerpos de seguridad estarían doblegando a la delincuencia, aunque mínimamente, en un 0.4%, aunque la percepción de la sociedad dice lo contrario, que la violencia en el país va en aumento; refirió también que como nunca antes, se han bloqueado mil 995 cuentas bancarias relacionadas con el crimen organizado, que significan 5 mil 182 millones de pesos. Por su parte el subsecretario de Gobernación, encargado de los derechos humanos, Alejandro Encinas dio a conocer que crece el número de fosas clandestinas encontradas, así como los cuerpos; el representante de la Guardia Nacional, Luis Rodrigo Buzio informó que tienen desplegados 70 mil 920 efectivos en el país, de los cuales 15 mil resguardan la frontera norte y 12 mil en la frontera del sureste, para impedir el paso de los indocumentados que pretenden cruzar el país y llegar a los Estados Unidos. Durazo dice además, que México vive una crisis de inseguridad crónica desde hace muchos años y sexenios. Ciertamente, este problema de la inseguridad que se vive, no apareció ayer, sino que se venía gestando desde hace décadas, que los cárteles crecían al amparo del poder, hasta que Felipe Calderón llegó en el 2006 y con el fin de legitimarse en el poder, tocó el avispero, al declararle la guerra al narcotráfico, sin contar con información de “inteligencia”, que le señalara a los militares, con efectividad quiénes eran esos miembros de los cárteles a los que habría que combatir. Y como no había esta información, el ejército en las calles disparó a diestra y siniestra, para “abatir” a los delincuentes, entre los que se han ido muchos inocentes. La política tanto de Felipe Calderón, como de Peña Nieto, fue de exterminio a la delincuencia, pero lejos de exterminarla, esta se multiplicó, porque mientras se mataba, o detenía a unos líderes, los miembros que quedaban vivos se dividían y formaban sus propios grupos, lo que ha provocado que las células delincuenciales se multipliquen y hoy las autoridades no sean suficientes para atacar la inseguridad, porque además, los cárteles han penetrado en las capas sociales más bajas de la sociedad, donde existe todo tipo de precariedad y se han aprovechado de los jóvenes y de sus familias, para hacerlos sus aliados, por ello, hoy el gobierno de la 4T pretende contrarrestar este mal, a través de programas sociales dirigidos a jóvenes y al campo.