En el marco del proceso de elección de la nueva dirigencia de Morena, y tras reunirse esta mañana con los delegados federales de los programas sociales, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los funcionarios públicos abstenerse de inmiscuirse en asuntos partidistas, y quien lo haga, advirtió, se le pedirá la renuncia, a la par de recordar que “ya no hay partido de Estado”.
En un memorándum divulgado en sus redes sociales y donde difundió una foto de la reunión que sostuvo esta mañana con los delegados federales, el Ejecutivo federal recordó que el fraude electoral está tipificado como delito grave.
En el documento detalló que los funcionarios federales tienen prohibido utilizar bienes, imágenes, programas sociales o cualquier otro recurso público para fines partidistas, puesto que estos deben destinarse sin ninguna distinción y, exclusivamente, al beneficio de la población.
“En los tiempos como opositores, enfrentamos y padecimos fraudes electorales cometidos desde el poder; es decir, sufrimos la injerencia del gobierno y el uso de recursos públicos para favorecer a candidatos y partidos. De modo que nosotros, por ningún motivo, podemos actuar de la misma manera. No es congruente, moral ni legal mantener éstas deleznables prácticas políticas. Nada de partido de Estado.
“En razón de lo anterior, les pido abstenerse por completo de actuar, en su carácter de funcionarios públicos, en asuntos partidistas. También está prohibido utilizar bienes, imágenes, programas sociales o cualquier otro recurso público, que deben destinarse sin ninguna distinción y, exclusivamente, al beneficio de los ciudadanos”.