Felipa Nery
El discurso del general Carlos Gaytán Ochoa dado a conocer por el periódico La Jornada, mismo que fue pronunciado en un encuentro de altos mandos militares en respaldo al Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, por los agravios que ha recibido el ejército mexicano, al cambiar el Presidente Andrés Manuel López Obrador la política de seguridad que traían los gobiernos panistas y priístas, y cuestionar al mandatario nacional, por la polarización que se ha provocado en el país, por las diferencias ideológicas marcadas entre “liberales” y “conservadores”, ha causado revuelo a lo largo y ancho del país, porque se ha advertido la posibilidad de un golpe de estado por parte de algunos militares inconformes con este gobierno y que pareciera forman parte de la derecha, o del grupo que el Presidente López Obrador llama conservadores. El pasado sábado, a través de su cuenta de Facebook, el mandatario nacional envío un mensaje acompañado de una fotografía, en la que acariciaba una flor de buganvilia, y en el mismo afirmaba que la transformación que encabeza cuenta con el respaldo de una mayoría, que no permitirá otro golpe de Estado: “Ahora es distinto. Aunque son otras realidades y no debe caerse en la simplicidad de las comparaciones, la transformación que encabezo cuenta con el respaldo de una mayoría libres y consciente, justa y amante de la legalidad y de la paz, que no permitirá otro golpe de Estado en nuestro país”; refiere además, que en el caso del asesinato de Francisco I. Madero, este se confío y no supo apoyarse en una base social que lo defendiera. Del caso han hablado empresarios, dirigentes de partidos políticos y Porfirio Muñoz Ledo, quien llama a hacer caso al mensaje del general Gaytán Ochoa, porque podría haber posiciones más extremas que la de este militar, por lo que habría que atenderlas “antes de que pierdan sus controles”. Por supuesto, que otros, como perredistas y panistas desestiman que pudiera darse un golpe de Estado, pero hay quienes consideramos que en estos tiempos, nada es descabellado, todo puede ocurrir. Tendríamos que considerar que una gran parte de los altos mandos militares no se sienten a gusto con el Presidente López Obrador desde que se veía como puntero para ganar las elecciones presidenciales en 2018, porque desde entonces él anunciaba que los regresaría al cuartel para no seguir la represión al pueblo y además, los integrantes del Estado Mayor Presidencial, que eran más de dos mil elementos que tenían altos niveles de mandos y beneficios, por ser la guardia del Presidente y su familia, pasaron a formar parte del ejército, sin tener los privilegios de los que antes gozaban. Así es que no se podría descartar que haya quienes pudieran agitar las aguas en estos momentos, en los que el narcotráfico ha demostrado su capacidad bélica, que la situación económica del país se encuentra en una situación crítica, miles de jóvenes no encuentran una oportunidad de empleo y millones de mexicanos no tienen ni para comer. Está bien que el Presidente se sienta respaldado por los millones de mexicanos que votaron por él, pero que también, no se confíe del todo, porque también son muchos sus adversarios que agitan en su contra.
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