A casi 30 años que un mandatario estatal no asistía al Congreso local a rendir ante el pleno de sesiones, su informe anual de labores, Adán Augusto López Hernández, rompió con ese esquema, cambiando así la forma de gobernar en Tabasco.
A su arribo al recinto legislativo, acompañado de su esposa, Dea Isabel Estrada de López, convocó a todos a ayudarlo a lograr la reconciliación del Estado, “hay que dejar a un lado cualquier interés ajeno al bienestar y el desarrollo”.
“Vengo a retomar una tradición institucional que nunca debió perderse, y exhortando a que más allá de nuestras diferencias políticas, sumemos, busquemos las coincidencias y que sea este el primer paso para la reconciliación de Tabasco”, exclamó ante la presencia del titular del Poder Judicial, Enrique Priego Oropeza.