Descartado el feminicidio

Felipa Nery

Tras conocerse el lamentable asesinato de la reconocida tabasqueña Emma León Priego, la Fiscalía del Estado inició el proceso de investigación por el delito de feminicidio –siguiendo el protocolo que ha marcado la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que al darse el asesinato de una mujer, las primeras investigaciones se deben iniciar por el delito de feminicidio–; según habrían informado a través de un comunicado emitido después del medio día del miércoles; sin embargo, para la mañana del jueves la Fiscalía ya había descartado el delito de feminicidio y el del robo, como causa de su asesinato, este último, porque según testigos y videocámaras que han revisado, el asesino llegó directamente a dispararle en la cabeza, sin intentar robarle nada y luego de dispararle en tres ocasiones en la cabeza, huyó del lugar a pie y más adelante subió en una motocicleta, donde otro sujeto lo esperaba. La señora Ema León Priego,  gozaba de la estima y reconocimiento de la sociedad tabasqueña, que se ha consternado con su asesinato, porque era una empresaria ganadera, miembro de una familia muy apreciada por una gran parte de la sociedad villahermosina, por lo que ahora se investiga si el móvil de su asesinato fue por la actividad que realizaba, principalmente la ganadera, porque ella estaba dedicada a ver por sus negocios, debido a que su esposo, que hace algún tiempo fue intervenido quirúrgicamente de la columna, actualmente se encuentra en silla de ruedas. A decir de la Fiscalía, a la señora Emma León la seguían desde hacía tiempo y el día de su asesinato, sus victimarios ya la esperaban a las afueras de su domicilio, por lo que se infiere que conocían sus movimientos y sabían a qué hora salía de su casa, por eso prepararon todo para privarla de la vida a la hora que lo hicieron. La señora Emma era una mujer que se ocupaba no sólo de la atención de su familia, sino también de la seguridad de su comunidad, donde vivía, en Prados de Villahermosa, donde siempre procuró por mantener la seguridad de sus vecinos, a través de una caseta a la entrada del fraccionamiento, que a la fecha no estaba funcionando. A su velorio y sepelio celebrado en el recinto memorial, se dieron cita no sólo sus familiares, sino un gran número de amigos que con el dolor en el alma y la indignación, la despidieron hasta su última morada. Esperemos que muy pronto las autoridades encargadas de realizar las investigaciones y dar con el paradero del asesino y sus cómplices, pronto esclarezcan este caso que ha causado tanta incertidumbre entre la sociedad tabasqueña, por la ola de inseguridad que se vive y que provoca que mucha gente dedicada al trabajo lícito opte por abandonar estas tierras y también, que se ahuyenten las inversiones que tanto se requieren para reactivar la desecha economía de Tabasco.

Además, de que ya se brinda toda la atención psicológica, asesoría legal y las medidas de protección correspondientes a los familiares de la víctima.