Unidos, por la misma causa

Felipa Nery

Hoy se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, instituido en 1999 por la Organización de las Naciones Unidas; tiene su origen en la conmemoración del asesinato de las activistas políticas, las hermanas Mirabal, Patricia, Minerva y María Teresa, dominicanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo; la finalidad de este día es levantar la voz para visibilizar todos los tipos de violencia que viven las mujeres por parte de los hombres y reclamar la adopción de políticas públicas que contribuyan a erradicar esta violencia. Han pasado 20 años desde que la ONU llamó a los países del mundo a sumarse a la erradicación de toda violencia contra las mujeres, y en vez de que esta disminuya, cada día ocurren nuevos tipos de violencia, en la medida  que la mujer se abre camino para ocupar nuevos espacios que antes estaban considerados como campos de acción que sólo pertenecían a los varones. Primero, se fue visibilizando la violencia que las mujeres vivían en el hogar, dentro de cuatro paredes, se consideraba que ahí el Estado no podía intervenir, porque era cuestión de familias; sin embargo, a raíz de los movimientos feministas, se consideró que la violencia doméstica que vivía la mujer por parte de su pareja, era una violación a su derecho humanos  a vivir dignamente y a decidir sobre su cuerpo; posteriormente, cuando la mujer se fue incorporando a la actividad laboral fuera del hogar, la mujer empezó a vivir el hostigamiento sexual, el acoso sexual, por parte de sus compañeros de trabajo, pero también de sus jefes, hostigamiento en las calles, en el transporte público, el hostigamiento sexual en la escuela por parte de sus profesores; después, vendría el feminicidio en contra de las mujeres en razón de odio por parte de sus parejas, su novio o personas enfermas que al no poder tener o controlar a una mujer, las asesinan con crueldad, sin ninguna piedad y últimamente, a raíz de que las mujeres alcanzaron el derecho a participar en igualdad en condición con los hombres en la actividad política y gubernamental, apareció la violencia política en contra de la mujer, ha ido desde las descalificaciones en su contra, hasta los golpes, la expulsión de los cargos que ocupan por decisión popular y hasta la privación de la vida. Son muchos los tipos de violencia que viven las mujeres y las niñas en todo su entorno, desde el hogar, el escolar, hasta el laboral, por lo que toda la sociedad tenemos que comprometernos a trabajar para erradicar esta violencia. Primero, se sensibilizó a la mujer para conocer y denunciar la violencia que vivía, para que entendiera que no era normal, ahora se tiene que trabajar con los hombres para que aprendan y entiendan que deben respetar a las mujeres, tanto en el hogar, en la escuela como en el trabajo, porque en la medida que aprendamos a respetarnos y a entender que hombre y mujer se complementan en todas las actividades, para tener una mejor familia y una mejor sociedad, iremos cambiando tanta descomposición social que ahora vivimos.