No basta la teoría

Felipa Nery

La universidad pública tiene un pendiente con el desarrollo de la sociedad, al menos, eso se observa aquí en la sociedad tabasqueña, donde la influencia de la universidad pública no ha contribuido a forjar una mejor sociedad, lo que significaría que la enseñanza que se imparte en las aulas escolares no es acorde con la realidad que se vive. Los profesores de nuestra máxima casa de estudios tienen un compromiso social con la sociedad tabasqueña, a la que se deben, su prioridad debería ser formar a jóvenes que se puedan insertar en el campo laboral, atendiendo las problemáticas que aquí se viven, de no ser así, como lo es, entonces significa que la universidad no estaría cumpliendo con su papel de transformar la sociedad. No se puede aducir que su papel es formar profesionistas y que cada quien salga a las calles a buscar la forma de sobrevivir; esto no es así. Para que los profesores puedan sacar a los jóvenes de las “cavernas”, para que puedan ver la luz del conocimiento universal, se necesitará que primero los profesores salgan de esas cavernas, que conozcan los nuevos modelos de impartir enseñanza científica. Los maestros no pueden, ni deben seguir impartiendo clases con el mismo libro que ellos estudiaron hace 30 ó 40 años, que ha sido superado, no podemos seguir sólo repitiendo teorías en las aulas escolares, ni en las conferencias, que en la realidad no han dado resultados. Hoy se requieren de conocimientos multi y trans disciplinarios, las problemáticas sociales se tienen que estudiar no sólo desde un solo punto de vista disciplinario, sino que se debe ir más allá, por ejemplo en derecho, para abordar una problemática de la sociedad, como la inseguridad, no se pueden seguir sugiriendo el incremento de las penas de prisión para solucionar el conflicto, sino que el fenómeno tiene que ser analizado desde la comunidad, de la sociología, la psicología, la antropología, las finanzas y por supuesto, el derecho. A los jóvenes universitarios ya no se les puede obligar a memorizar textos, ni códigos, sino que se les debe orientar a la investigación de cada caso, para ofrecer soluciones acordes con la realidad, no se puede seguir pensando que la cárcel es la única solución a los problemas de la delincuencia, si no se atienden las causas que dan origen a esos problemas. Entonces, para mejorar a la sociedad, tenemos que empezar por el compromiso de reeducar a esos profesores universitarios que siguen pensando que su “librito de cabecera”, es el mágico que resolverá todos los problemas de la sociedad, por eso cada semestre obligan a sus alumnos a memorizarlo, hacerles un examen al final del semestre y listo, como si con eso se cumpliera la función de formar profesionistas que puedan salir a atender los problemas sociales. Lo único que haremos con esto, es formar a profesionistas que se darán vueltas y vueltas en la búsqueda de empleos, porque no se les enseña a pensar, ni a resolver problemas de la realidad social. Esperemos pues, que haya disponibilidad para cambiar mentalidades anquilosadas.