La comunidad de migrantes indocumentados de Nueva York inició este lunes a tramitar sus carnés de conducir, luego de que entrara en vigor este fin de semana la Ley Verde que les autoriza a tener este documento por el que lucharon cerca de dos décadas.
Entre vítores de “sí, se pudo” y “no somos uno, somos millones, cuéntennos bien”, inmigrantes, que portaban carteles en apoyo a la nueva ley, celebraban junto a un grupo de políticos y activistas en una conferencia de prensa el “histórico momento” en que después de casi dos décadas de lucha podrán volver a conducir en Nueva York.
“Este es un momento histórico en la historia del estado”, afirmó el senador demócrata Luis Sepúlveda, autor del proyecto en el Senado de Nueva York, quien destacó los beneficios de la ley para inmigrantes y para el estado.
Aseguró que la aprobación de esta ley fue uno de los momentos de más orgullo en su carrera de servicio público.
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