Fue un verdadero peligro para México

Felipa Nery

Felipe Calderón Hinojosa, quien en la campaña presidencial espantó a los mexicanos para que no votaran por Andrés Manuel López Obrador, diciendo que era un peligro para México, resultó que el verdadero peligro para México fue él, porque nos llevó a una guerra de la que no hemos podido salir, que le ha costado miles de vida al país, que se confabularon con grupos de la delincuencia organizada para protegerlos y simular que combatían a otros cárteles, fue el sexenio donde se dio el mayor número de violaciones a los derechos humanos por parte del Estado Mexicano y no se permitía la entrada de observadores de la Organización de las Naciones Unidas, que querían venir a constatar las violaciones a los derechos humanos que denunciaban organizaciones civiles, pero Calderón no les permitía entrar al país, con el pretexto de que se estaba “limpiando la casa”. Ayer, en el periódico El Universal, Emilio Lezama escribe un artículo titulado “El Fin de Calderón”, en el que da cuenta del mal gobierno que tuvimos en el sexenio que él estuvo al frente del gobierno mexicano, no sólo habla de las políticas erróneas de seguridad, sino también de las económicas, donde hoy afirma, con estadísticas, que no hubo crecimiento, ni desarrollo económico en el país. Habrá que recordar que en ese sexenio le mataron a Felipe Calderón dos secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño y José Francisco Blake Mora, al primero lo derribaron de un avión y al segundo de un helicóptero, de ambos se dijo que se trató de accidentes, el primero, que habría volado muy cerca de un avión comercial y eso habría provocado su desestabilización y caída y del segundo, que viajaba en un helicóptero, que se habría caído debido al mal tiempo. Lo cierto es que tuvimos en ese sexenio y en el que le siguió, a políticos oportunistas, que tenían la intención de ser presidentes de la República para satisfacer sus deseos de poder y de amasar fortunas económicas como habían hecho sus antecesores. Le negaron la oportunidad a Andrés Manuel de gobernar desde el 2006 que aspiró y los grupos de poder se unieron en su contra, para seguir haciendo negocios al amparo del gobierno, creció la delincuencia y la pobreza, la falta de oportunidades para los jóvenes principalmente, para quienes no tuvieron políticas públicas que los incluyera. Es hasta hoy, que desde las páginas de los periódicos de quienes fueron los detractores de Andrés Manuel López Obrador,  se señala a Felipe Calderón y a su poderoso secretario de seguridad Pública, Genaro García Luna, a quien él protegió a pesar de las denuncias que se le hacían de forma personal de los nexos que éste tenía con la delincuencia organizada. Calderón no hizo nada para investigarlo y destituirlo, sino por el contrario, siempre lo respaldó, lo que  hace pensar que él tenía conocimiento de todas las acciones que seguía García Luna, por lo que no nos deberá causar sorpresa que ahora que García Luna está siendo enjuiciado en Estados Unidos, también sea llamado el expresidente Felipe Calderón.