El pleno del Congreso del Estado aprobó, este jueves pasado, reformas a las leyes de Hacienda y a la que Regula la Venta y Distribución de Bebidas Alcoholicas para imponerle impuestos estatales a las apuestas en los casinos y a la venta de vinos y licores.
En la lectura del dictamen emitido por la Comisión de Hacienda y Finanzas que preside el diputado Exequias Braulio Escalante Castillo, se menciona que el impuesto es de 4.5 por ciento a la venta de vinos y licores y de 10 por ciento a las apuestas.
A nombre de la bancada del PRI, Katia Ornelas Gil criticó que el gobierno estatal de Morena pretenda obtener recursos a costa de la salud de la población que consume vinos y licores, pues no se ha visto una campaña de las autoridades para combatir el alcoholismo.
Advirtió que esos impuestos provocarán un aumento en las ventas de bebidas alcoholicas en el mercado negro.
Dijo que ya de por sí se espera una afectación en bares y restaurantes por las medidas reestrictivas contra el coronavirus.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Hacienda y Finanzas -la cual emitió el dictamen-, Braulio Escalante Castillo (Morena), defendió los cambios legales debido a que “quienes más poseen, mayores impuestos deben pagar”.
“Sobre todo cuando al que se le genera esa obligación comercializa con productos que pueden incentivar adicciones o enfermedades cronicas”, agregó.