El gobierno de Afganistán ordenó ayer a sus fuerzas reiniciar las operaciones contra el talibán argumentando que los insurgentes mantienen sus ataques a pesar del histórico acuerdo del 29 de febrero con Estados Unidos y de los intentos por lanzar un proceso de conversaciones directas.
Las fuerzas afganas detuvieron sus operaciones el 21 de febrero, fecha en la que arrancó un periodo de siete días de “reducción de la violencia” de cara a la firma del citado acuerdo, si bien tras la misma los talibán anunciaron el reinicio de sus ataques, excluyendo a las tropas internacionales.
Por ello, el ministro de Defensa, Asadulá Jalid, pidió a las fuerzas de seguridad que mantengan una postura defensiva “activa” y que lleven a cabo operaciones contra insurgentes que estén planificando ataques.
Jalid hizo un llamado al grupo fundado por el mulá Mohamed Omar para que acepte un alto al fuego que permita centrar los esfuerzos en la lucha contra la pandemia de coronavirus, informó la cadena de televisión afgana 1TV.