José Martínez
Sin duda que uno de los grandes logros con impacto social a mediano y largo plazos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador es la propuesta de reforma al sistema de pensiones para los trabajadores que cotizan con el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Aunque aún falta que esta iniciativa transite por la aduana legislativa, es casi segura su aprobación no sólo por la mayoría que tiene Morena en el Congreso sino porque se llegó a esta trascendental reforma con el respaldo de los representantes empresariales y sindicales.
El presidente López Obrador agradeció especialmente a Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), a quien le reconoció haber impulsado los cambios, de la misma forma que valoró la participación de Carlos Aceves del Olmo, líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), una agrupación identificada con el PRI.
Más allá de la grilla electoral o la politiquería, esta iniciativa demuestra que es posible concertar acuerdos en beneficios no sólo de las mayorías sino para darle viabilidad económica a un sector importante. El actual sistema de pensiones es una bomba de tiempo: tiene altos costos, pero al mismo tiempo condenaba a la miseria a la mayoría de los trabajadores jubilados.
Pero de la misma forma es trascendente porque beneficiará a los trabajadores más jóvenes, quienes al incorporarse al mercado laboral padecen de condiciones actualmente desventajosas, como resultado del cambio en el sistema de pensiones en 1997, impulsado por el gobierno de Ernesto Zedillo.
En términos generales, como usted sabe, se pretende elevar hasta en 40% el monto que reciben los pensionados y en bajar de 25 a 15 años el límite para acceder a este beneficio.
Son de los cambios que hacen la diferencia.
HABERES
Sin mayores escándalos transcurrió un conflicto que ya se venía venir en el partido gobernante en Tabasco. Una asamblea extraordinaria de consejeros políticos de Morena, a la que acudieron 45 de un total de 60, dio entrada a la renuncia de José Eduardo Beltrán como presidente del citado Consejo –renuncia que había presentado en octubre de 2019 pero que no se había hecho efectiva-, y de inmediato procedió a designar en su lugar al conocido activista cardenenses Euclides Alejandro. En la misma sesión, los consejeros decidieron nombrar a Pedro Hernández como dirigente interino, a quien César Francisco Burelo entregaría el despacho…Hubo un intento de Jesucita López Garcés por “retornar” a una dirigencia que había dejado para asumir un cargo público…Un acuerdo entre las tres corrientes dominantes en ese partido en Tabasco permitió los relevos; los inconformes anuncian que acudirán a los órganos estatutarios nacionales. Lo que sigue en Morena es el proceso para definir a sus candidatos en las elecciones federales (seis diputaciones), y en las locales (diputaciones y alcaldías).
Facebook
Twitter
YouTube
