Medio centenar de emigrantes subsaharianos murieron ahogados tratando de llegar a las Islas Canarias en dos naufragios en las costas del Atlántico, una de las rutas más peligrosas.
La defensora de los derechos de emigrantes y portavoz de la ONG española Caminando Fronteras, Helena Maleno, lamentó en declaraciones a Efe las últimas tragedias ocurridas hoy en las costas atlánticas de Marruecos y Mauritania.
“El océano Atlántico es peligroso y es una ruta larga. Luego, las embarcaciones son cada vez de peores condiciones y la gente corre más riesgo y sale con malas meteorologías porque están totalmente desesperados, y hay quienes se aprovechan de esta desesperación”, deploró Maleno.
Maleno criticó “el mal uso de los servicios de salvamento”, apuntando la existencia de una coordinación eficaz entre España, Marruecos y Mauritania para el control migratorio donde la información ente los tres estados circula rápidamente.