Al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó su “grave preocupación” por la situación de las más de cien personas que siguen detenidas en Bielorrusia por participar en las protestas contra el Gobierno y advirtió que en el marco de estas manifestaciones se estarían produciendo arrestos “masivos” y “arbitrarios”.
La portavoz del Alto Comisionado, Liz Throssell, estimó en “varios miles” la cifra de detenidos desde que se desencadenaron las protestas por los resultados de las elecciones del 9 de agosto, en las que el actual presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, obtuvo el que sería su sexto mandato.
Ante esta práctica de “detenciones masivas”, a la ONU le ha sido “imposible” obtener una imagen completa de la situación, por lo que ha exhortado a las autoridades a proporcionar información “completa y precisa” de los procedimientos policiales y judiciales llevados a cabo en estas casi dos semanas.
Por lo que ha trascendido, la mayoría de los detenidos habrían sido ya liberados, pero la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas está “preocupada” por el más de centenar de personas que seguirían entre rejas, de las cuales “aproximadamente 60” han sido acusadas de delitos “que podrían acarrear duras penas de cárcel”.
Además, ha advertido de que “al menos ocho personas están en paradero desconocido”. A todas ellas se les habría perdido la pista después de que se iniciasen las movilizaciones contra Lukashenko, sin precedentes en la historia reciente de Bielorrusia.
“Instamos a las autoridades de Bielorrusia a liberar a todos los que hayan sido detenidos de forma ilegal o arbitraria y a dejar de arrestar gente por ejercer sus derechos a la libertad de expresión y a la libertad de reunión pacífica”, ha añadido la portavoz en un comunicado.
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