José Martínez
A mediados de este mes el Congreso del estado aprobó diversas reformas a la ley estatal de salud para agregar la prohibición de la venta de productos altos contenido calórico y de azúcar a menores de edad. La bautizaron como la Ley Antichatarra.
Desde su presentación por parte del ejecutivo estatal fue mal vista por los representantes de los partidos que hoy están en la oposición. Sus argumentos dan mayor peso a la cuestión económica y dejan a un lado el problema de salud que se ha provocado ante el incremento del consumo, a veces mediante engaños, de estos productos.
El asunto es el resultado de años de lucha que llevó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a emitir una recomendación general a finales del año pasado donde pedía a los gobiernos estatales hacer adecuaciones locales para evitar que la pandemia del Sobrepeso y la obesidad continuara avanzando en nuestro país.
En dicha recomendación general, la 39/2019, sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes ante el incremento de sobrepeso y obesidad infantil en nuestro país, el organismo nacional señala la permisibilidad que mantuvieron los gobierno anteriores incremento los casos de esta enfermedad crónica, pero prevenible.
A pesar de que este mandato recorre el país, en la que Oaxaca y Tabasco ya han cumplido, los representes del PRI y del PRD en Tabasco han acudido ante los organismos de derechos humanos nacionales y locales, respectivamente, quienes buscan declarar la nulidad de esta reforma fundados en los posibles impactos económicos que estos cambios provocaran en las pequeñas y medianas empresas. El otro argumento es que esta reforma viola los derechos de los infantes al negarse el acceso a este tipo de alimentos.
El asunto debe ser analizado y los organismos deben resolver en consecuencia. Sin embargo, resultara contradictorio que aquel organismo que se pronunció en favor de acciones que detengan el avance de esta pandemia en nuestro país se pronuncie ahora en contra.
Hay que señalar que las reformas aprobadas y vigentes desde el fin de semana pasado, solo prohíben la venta a menores, no prohíben su venta.
Cualquier persona mayor de edad podrá comprar este tipo de alimentos que desde hace unas semanas por mandato federal deben modificar su publicidad y agregar a sus empaques el contenido nutricional de cada producto.
Al final la decisión de consumir o no este tipo de productos será responsabilidad de cada quien, se busca proteger la salud de las futuras generaciones y eso debe estar por encima de toda afectación económica que pueda darse de forma temporal.
HABERES
El presidente de la Asociación estatal de Padres de Familia, José Atila Montero Acosta, señaló que desde que los niños dejaron de asistir a las aulas en el ciclo escolar pasado, las escuelas no han recibido mantenimiento.
Facebook
Twitter
YouTube
