José Martínez
Ahora vendrá una de las pruebas más difíciles para los tabasqueños y sus autoridades.
La próxima semana se abrirán las plazas, gimnasios, iglesias, templos, lo que significa un mayor movimiento de personas, pero igual el riesgo será elevado para contraer el virus.
Por esa razón se deberá tener más cuidado. El gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, dijo que el semáforo se cambará al color naranja y luego amarillo para mediados de septiembre, mediante un decreto, pero con todos los cuidados para no provocar un rebrote.
La secretaria de Salud, Silvia Roldán, consideró que, si bien, los burócratas ya podrían regresar a sus actividades laborales, el Gobierno de Tabasco se apegará a la disposición federal, de que no vuelvan sino hasta el primero de octubre.
Además, la secretaria de Salud adelantó que de las 1,054 camas de hospitalización de COVID, se ´desconvertirán´ poco más de 500 a partir del 14 de septiembre, por lo que los hospitales Juan Graham y Rovirosa podrán comenzar a recibir pacientes con otros padecimientos urgentes, por lo que dijo esperar que para principios de octubre estos centros médicos operen al 100%.
Por otro lado, también explicó que la vacuna contra la influenza tendrá como prioridad a la población de riesgo, y podría comenzar a distribuirse en el mes de septiembre.
Las cartas están sobre la mesa. Ahora todo depende de los ciudadanos y los cuidados que puedan tener.
Aunque por parte de la misma secretaría de Salud es recomendable incentivar a todo lo que da las campañas de prevención.
No se puede jugar con el COVID 19, porque en cualquier momento se puede desatar el contagio como sucedió en España, China y Corea del Sur que tuvieron rebrotes.
Por eso se insiste que será una de las mayores pruebas para Tabasco, donde se tendrá mucho cuidado en cada paso que se dé.
Recordemos que la enfermedad no respeta condición social, sexo, edad, y lo mejor es continuar con las medidas de higiene en todos los sentidos.
Tabasco necesita reactivar su economía. Recuperar sus empleos, y todo el tiempo perdido en su desarrollo.
HABERES
El presidente del patronato Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Gerardo Sosa Castelán, fue detenido por la Fiscalía General de la República (FGR) por los delitos de lavado de dinero, defraudación fiscal y peculado. El sujeto habría sido detenido durante la mañana de este lunes, mientras se encontraba en la Ciudad de México.
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