Corrupción, impunidad y fuero, un largo camino

El combate a la corrupción es una oferta que gana muchos adeptos. Lamentablemente muchas veces, como reza el dicho popular, siempre que se haga “en los bueyes de mi compadre”.

Con mucha razón se ha generalizado la idea de que los gobiernos han propiciado la corrupción escudados en una maraña burocrática. Cada aduana, cada ventanilla que se tiene que pasar es el riesgo potencial de “un moche”, “una mordida”, “una calentada de mano”.

Pero esos cobros ilegales y arbitrarios no son exclusivos del sector público. También existe en las relaciones entre particulares, en la prestación de servicios privados, en las transacciones mercantiles. Así, por ejemplo, cuántas veces se paga un producto de mala calidad; o cuántas veces el proveedor no quiere hacerse cargo de un engaño, o un error.

Sin embargo, tiene razón el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando insiste en que el combate a la corrupción debe comenzar en el gobierno y, como le gusta ilustrar, “como se barren las escaleras, de arriba hacia abajo”. Y digo que tiene razón porque es en ese terreno donde existen más mecanismos de control o pueden colocarse.

Tenemos la mala experiencia de que los gobiernos, o los jefes, se esmeran en combatir la corrupción, los malos manejos, las injusticias de “los de abajo”, pero nunca se ponen ante el espejo. Para usar otra expresión popular: no predican con el ejemplo.

Ahora el presidente López Obrador se ha propuesto predicar con su propio ejemplo. Aunque muchas veces no es suficiente, porque quienes le rodean, sus más cercanos, no le siguen el apunto. No se trata de tirar denuncias a diestra y siniestra, sino de que cada quien comience a hacer lo correcto…desde arriba, desde lo más cerca de la cúpula.

En fin, en este esfuerzo por colocar candados a la corrupción –y su hermana gemela, la impunidad-, López Obrador ha conseguido que los diputados federales aprueben su iniciativa de reforma constitucional para limitar o eliminar el fuero a Presidente en funciones. Una posibilidad de juicio que se extendería a quienes hayan concluido el cargo.

Es un hecho “histórico” el voto de los diputados, sostuvo el Jefe del Ejecutivo, porque cuando se oficialice la eliminación del fuero podría ser juzgado por cualquier delito. El fuero tiene más de siglo y medio, aunque antes el gobernante también estaba protegido por la impunidad y las complicidades.

Falta que la reforma pase por el Senado y por los Congresos estatales. Muy bien. Pero cuidémonos de los abusos contrarios: que sean tantas y tan caprichosas las demandas contra el Presidente en turno que se ocupe más de defenderse que de atender las necesidades de la gente.

HABERES

Al final del día, lo que requiere la población son mejores servicios y una mejor calidad de vida.