LA HERENCIA DE COMENIO

Luis García

Por segunda vez consecutiva los docentes, pasan el Día del Maestro sin desayunos o comidas, sin baile o discursos de parte de las autoridades gubernamentales. Por segunda vez, prevalece la calma, los mensajes por WhatsApp, por Facebook o hasta Twitter son solo parte de las nuevas formas de reconocer la labor del docente frente a las aulas, desde educación básica, media superior y superior. Anteriormente cada uno de los organismos sindicales ofrecían a sus agremiados una reunión colectiva por municipio, por entidad, y muchas veces en sus propias escuelas, estas ultimas organizadas por los propios docentes para no olvidar el hecho de que forman parte de una familia que se conocen a través de los años. Ese día cada uno de los mentores se dan a la tarea de encontrarse con viejos amigos, que por azares del destino están en otra “zona”, así se les llama a las regiones a donde se ubica su centro de trabajo. Durante el 15 de mayo los profesores reciben el reconocimiento de muchos de sus alumnos que tienen la posibilidad económica de comprarle un obsequio a su profesor, mientras otros a duras penas pueden darle una hojita con todo el cariño que ellos pueden dar y donde la palabra claves es “gracias”, lo demás viene intrínseco en esa palabra tan apreciada por muchos y tan rechazada por los menos que quisieran que el regalo fuera algo físico porque el sentimentalismo no funciona en ellos. Sin embargo, la mayoría de los docentes, se encuentran realizando esa actividad, no por recibir un regalo costoso cada 15 de mayo, sino por el hecho de ver que al final de cada ciclo el trabajo desarrollado, las noches de planeación y de organización de sus clases, tuvo resultados enaltecedores, porque uno, dos o tres de sus alumnos, lograron resultados excelentes durante las Olimpiadas de Conocimiento. Saber que estarán ahí, junto a su muchachos, chicas o chicos para representar a su escuela es una satisfacción que no cualquier puede logar. Es como si el maestro de deportes y los alumnos logran pasar a una semifinal o final, en basquetbol, fútbol, o volibol, representando al colegio y ganan. Eso es un pleno reconocimiento a labor del maestro en este caso del profesor o profesora de educación física. Los maestros son esos guerreros sin armas que enfrentan al peor enemigo de la humanidad, el que más decesos a provocado, la ignorancia. Son ellos los que sacan a la sociedad de la oscuridad en que se encuentran, los que evitan guerras, porque el conocimiento sirve para dialogar, para entablar nuevas relaciones. La época de fieras batallas, interminables muertes se han acabado, porque el diálogo a través de la razón, lograron su cometido. La educación triunfó por encima de la ignorancia. Felicidades a todos los maestros en su día, los de preprimaria, primaria, secundaria, bachilleres o preparatoria o los docentes universitarios, que son los grandes integradores del proceso educativo. A la distancia los saludo.