CONSEJEROS DEL INE EN LA PICOTA

Luis García

El Instituto Nacional Electoral (INE), ha entrado en una dinámica de desgaste terrible en contra del poder establecido. Hoy como nunca se encuentra dando sus últimas patadas de ahogado, tenemos que decirlo de esa manera, aunque no sea la correcta porque toda la estructura del Estado se encuentra dándole con todo porque se atrevió a desafiarlos con la solicitud de más recursos, mismos que había solicitado con antelación, pero que los flamantes diputados “especialistas” en finanzas, se lo negaron por el solo hecho de recibir ordenes de hacerlo, pues de lo contrario sería fortalecer a quien se ha ungido, según ellos, como el más acérrimo enemigo de la democracia participativa, porque así le llaman ahora.

Habría que ver como explicarían ese termino de manera clara y concisa. El INE a través de su golpeado presidente Lorenzo Córdova Vianello, dice que está de acuerdo que se haga la famosa consulta popular para la revocación de mandato, pero que les den los recursos necesarios, pues por ello decidieron suspenderla.

Ante la decisión que podría calificarse de arbitraria, toda la jauría se va en contra de los que se atrevieron a suspender la revocación de mandato. Para los morenistas está claro que Córdova y Murayama son antimorenos, y evitarán con todo que se realice el proceso de consulta.

La otra parte de todo esto, que son los antiobradoristas, se preguntan cuál es el interés de el presidente para qué se realice un proceso que a todas luces se sabe ganará de calle pues aseguran que hay millones de personas que están “maiceadas” por el gobierno de la República a través de los programas sociales que reparten dinero en efectivo o por vías de tarjeta a manos llena. La pregunta es ¿qué persona en sus cinco sentidos votará en contra de que López Obrador abandone el cargo? Pues ninguna, ¿qué caso tiene entonces que se realice?

Se hablan de dos motivos para querer hacer la consulta. La primera, es complacer al mandatario en su egocentrismo, mostrando al mundo su popularidad y su carisma, cosa que en lo personal no creo.

Y el segundo  motivo,  el dejar un antecedente para que más adelante ningún otro gobernante pueda evitar el proceso de revocación de mandato, lo que significa que el pueblo de forma automática le dará el sí o el no a su labor, sea este del partido que sea. Pues al quedar establecido en la ley no hay poder humano que lo quite, está sería sin lugar a dudas un motivo real para hacerla.

Claro, para ello deberán los legisladores destinar recursos económicos necesarios y no tratar de dar golpes bajos como está sucediendo en estos momentos en contra del Instituto Electoral. Sabían que el recorte al INE este año fue de 4 mil 900 millones de pesos, suficiente para realizar la revocación de mandato.