Dejar de pelear y ponerse a trabajar

José Martínez

Ojalá se escuche y se atienda el juicioso llamado que hizo el empresario Carlos Slim durante el diálogo que sostuvo con el ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar, en el marco del seminario “Visión de futuro: México 2042”.

Sin darle muchas vueltas al tema, el jefe honorario de Grupo Carso, calificó la confrontación entre empresarios y el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador como una estupidez. Por eso hizo un llamado para unir fuerzas y trabajo en beneficio de México. Los pleitos desgastan, desvían recursos y tiempo.

Puntualizó el empresario: “Es una estupidez la confrontación. A México le hace daño todo eso, al país le hace daño, a las empresas les hace daño, al gobierno le hace daño y a todos nos hace daño, es una tontería. Lo que debemos hacer es trabajar unidos, que se invierta, que se apoye y que salgamos de esta situación de subdesarrollo, hemos tenido tantas oportunidades, no podemos perder esta oportunidad del T-MEC que es muy importante”.

No es casual que casi todos los medios periodísticos destacaran ayer los dichos de uno de los hombres más adinerados del mundo, pero quien también ha dado muestras personales de austeridad.

El también dueño de América Móvil  insistió que tanto el Gobierno como las empresas deben buscar la unidad del país y resolver sus conflictos con diálogo. Nada se gana con “periodicazos”, señaló para referirse a la guerra mediática que se observa en el país.

Y abundó: “Hoy tenemos una gran oportunidad en la que los activos tenemos que ser los empresarios, de Estados Unidos y México, más que los políticos. Los gobiernos ya hicieron su trabajo y nosotros no lo hemos hecho”.

Me parece que tiene razón. Todo este tiempo la vida del país ha girado en torno a lo que hace o deja de hacer el gobierno, ya sea federal, estatales o municipales. Es el momento, o se está pasando el momento, de que los empresarios aprovechen la oportunidad de captar inversiones, cuando en el mundo se registra una guerra comercial entre las grandes potencias, agravada por la invasión de Rusia a Ucrania, y por las sanciones económicas de respuesta.

Así que mientras en México tenemos nuestra propia “guerrita” de dimes y diretes, Estados Unidos busca el abasto de bienes y servicios fuera de China, ahora convertido en su principal competidor. Como bien dijo el mexicano con una fortuna de 55 mil 930 millones de dólares, EU le compraba tantas cosas a China que el salario mínimo en el país asiático subió de 60 centavos de dólar a seis dólares en promedio. ¿Y en México?, teniendo la oportunidad de ser catapultados por el consumo gringo, nuestro salario mínimo apenas pasó de 2.5 a tres dólares.

HABERES

Por eso, dijo Slim: “Lo peor que puede pasar, y que desgraciadamente está pasando en México, es el conflicto, la desunión, creo que es absurda, no ayuda en nada a nadie”. Hay que ver si los inversionistas le toman la palabra. Sobre todo cuando Slim señaló que son los empresarios, y no los políticos, los que deben mejorar las condiciones económicas de la nación.