AMLO: otra vuelta de tuerca a la austeridad

José Martínez

Tal como lo había dicho casi al principio de su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador está decidido a realizar los más drásticos recortes al gasto público. Es una forma, sostiene, de no tener un “gobierno rico y pueblo pobre”.

Desde la izquierda, se afirma que la línea es muy delgada porque no debe confundirse con la política neoliberal, sobre todo aplicada por Carlos Salinas, para “adelgazar” al Estado y al gobierno.

También deben evitarse, señalan los partidarios de AMLO, que los recortes afecten a los asalariados en la burocracia, aquellos que no forman parte de la clase dorada, y aplauden que buena parte de los recursos vayan a la gente más necesitada. En programas sociales, becas, pensiones a adultos mayores, etcétera.

Por su parte “los conservadores”, como son designados quienes buscan regresar al viejo régimen, no sólo aplauden la posibilidad de un fracaso en las políticas sociales, sino hasta contribuyen a ese propósito.

Esta semana, el presidente López Obrador puso a temblar a muchos que ya se instalaron en la comodidad sobre al anunciar que vamos a pasar de la austeridad republicana a la pobreza franciscana “para darle más a la gente”.

Expresó: “Sí, ya estoy pensando que le vamos a dar otra vuelta a la tuerca, porque hace falta darle más al pueblo. Y a ver si es posible pasar de la austeridad republicana a una fase superior que podría llamarse pobreza franciscana, para todos, todos”.

Y añadió “o sea, que se acaben por completo los lujos. No puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Es que se malacostumbraron, se les olvidó que somos servidores públicos. ¿Para qué se meten al servicio público si lo que quieren es hacer dinero o tener de más?”.

También dijo que quienes buscan hacerse de más recursos y aprovechar para ello sus cargos públicos, deben trasladarse al ámbito privado. Dijo que su ideal de mexicano es el austero, que no anda “con ínfulas de superioridad, ni tomar vinos de importa-ción o viajar con exceso al extranjero”.

Para tranquilidad de quienes verdaderamente desquitan sus ingresos, López Obrador dijo que no habrá recortes a lo básico y que lo que se revisará son los gastos excesivos, “partida por partida”.

HABERES

En este sentido, hay que anotar el anuncio de la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta, que en este mes de junio someterán a votación del Cabildo un proyecto de reorganización, que consiste en la fusión y desaparición de algunas áreas del Gobierno municipal.

Se trata de una reestructuración prevista desde el inicio de su administración, para tener un gobierno eficiente y funcional. Aunque su idea era comenzar con estos ajustes, por ley tiene que pasar por la aprobación del Cabildo y aseguró que no afectará en nada a la base trabajadora. Es una excelente medida reorganizar la administración, aunque no hay que ignorar que los alcaldes anteriores inflaron en exceso la nómina del ayuntamiento de manera que hay pocos que hacen mucho y muchos que hacen poco.