Luis García
A quien le ronda la “muerte” política o como decimos coloquialmente ya huele a difunto es al líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como “Alito” quien tiene en su sucesora en la gubernatura de Campeche como el significado mismo de la Santa Muerte porque la tiene encima todos los días, sin dejarlo descansar. Es una realidad que parece exagerada, pero es cierto, desde que llegó al poder en ese pobre y bello estado, lo único bueno que ha hecho Layda Sansores por indicaciones del altiplano es asolear a su predecesor.
Ciertamente su programa de televisión en la cadena estatal campechana llamado “Martes del Jaguar”, es el más visto y vaya que eso es un acierto porque la gente no veía mucho la televisora del Estado, sin embargo, desde que la política convertida en conductora exótica de televisión comenzó con los audios, el rating ese día es alto. Por cierto, la gobernadora ya tiene un amparo en su contra para no difundir audios y sin embargo, continúa haciéndolo, violentando el estado de derecho que tanto pregona.
Hay que reconocer que los audios son extremadamente fuertes por la forma de hablar del nauseabundo líder nacional priista, que, en cada exhibición, se debilita, aunque él diga otra cosa, pues es tan pero tan, infame que sigue la vieja escuela priista en el sentido de “lo no te mata, te fortalece”. Pero estamos en otra época y lo que estamos escuchando son palabras, primero, muy groseras con un lenguaje más allá de lo vulgar. Y segundo, un lenguaje denostativo en contra de propios y extraños.
Los audios escuchados por millones de personas de todos los partidos es que los políticos y no solo Moreno Cárdenas, sino del resto de los partidos o funcionarios tienen el mismo lenguaje. Tan solo analicen los twitter de políticos de todos los partidos y empresarios que en ocasiones es tanta su emoción y enardecimiento que de repente se les va una o dos palabras que dejan ver que tipo de lenguaje tienen ya en su espacio privado o dentro de sus despachos o con sus verdaderos amigos o afines partidistas.
Comentaremos el último audio, donde denosta a periodistas de una manera soez y denigrante. Tan solo en una parte índica muy ufano “Yo no soy periodista, pero soy político y se que es lo que más duele”. Pero además da consejos de lo que haría si el tuviera un periódico y la verdad que no le gana al peor de los seudo periodistas de Campeche o de México. O sea, es un tipo chantajista en toda la extensión de la palabra. Y lo más ofensivo de todo, no esta en el audio, sino en el spot que saca o sacaba el PRI nacional en donde se solidarizaban con los periodistas por todas las agresiones que están sufriendo. Eso se llama en Tabasco “no tener máuser” y lo digo así muy adornado porque no podemos decir groserías tan fuertes, no va con nuestro lenguaje.
Mientras todo eso sucede el priismo nacional, los lideres de los estados, de los municipios de las comunidades esperan el relevo, pese a que Moreno Cárdenas ha prometido que se irá hasta el 2023 cuando estatutariamente le corresponde, ni antes ni después, pero en otro audio reconoce que él decidirá las diputaciones federales y candidatos para el 2024. ¿Le dará tiempo? ¿Dónde está la suma de activos de honor de ese partido? ¿Dejarán llegar hasta el final al Alito? Y ¿Quedará algo del PRI para ese momento?
MUEREN DOS
GRANDES DE TABASCO
El primero, el poeta cardenense Marco Antonio Pérez Acosta. Y el segundo, el doctor Arquímedes Oramas Sáenz. Marco Antonio Acosta fue un critico cultural, que estudio periodismo y relaciones internacionales en la UNAM pero que su gran pasión siempre fue la poesía y la narrativa. Fundó la revista “Sísifo”, “Laurel” y Albatros viajero”. Autor de libro como “Ur y otros poemas”, “A la Búsqueda de la Cárdenas antigua I y II”, “La Danza en México”, Antología de Poetas Tabasqueños Modernos”, entre otros. Fue además en dos ocasiones director de la Decur del municipio que lo vio nacer. Es pues el maestro Marco Antonio Acosta uno de los grandes de la poesía tabasqueña que salió de su tierra y regreso para descansar ahí por lo siglos. Descanse en paz el maestro Acosta.
Mientras que el doctor Arquímides Oramas Sáenz falleció de igual manera este fin de semana y deja un espacio vacio en la medicina, pues al igual que otros destacados médicos como el doctor Osuna, el doctor, Calderón Vidal, el doctor Juan Puig, por decir algunos fueron representativos de una época pionera de la medicina en nuestra entidad. La clínica del Doctor Oramas era un representativo de las familias villahermosinas y de muchas otras más que venían del interior del Estado. Dejamos pues constancia de estos lamentables decesos.
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