José Martínez
No necesitamos estar en el Día del Árbol para hablar de éste. Al contrario. Todos los días se dice que es necesario regar una planta y verla crecer, porque con ello se contribuye al cuidado del medio ambiente.
Un medio ambiente cada vez más lejos de las personas. Sobre todo, porque la mayoría ayudamos a destruir lo poco que nos queda de plantas, árboles y selva. Existen estados en el norte del país que no cuentan con dicho privilegio. Su naturaleza es árida, desértica, llena de polvo, piedras, sin agua.
Allá los reclamos son enormes contra los gobiernos, porque siguen a pesar de todo con las deforestaciones.
En Tabasco, especialmente Villahermosa, se empezó con el proyecto de quitar lo árboles viejos. Estos representa un peligro para los peatones, los conductores y a las mismas autoridades, porque de una u otra forma deben responder en caso de algún accidente.
En cierta ocasión entrevisté a un especialista que me informó sobre el estrés que sufren los árboles, porque también sienten, tiene vida propia. Las raíces que permanecen enterradas por debajo del suelo o las banquetas, de ahí el estrés, y que luego de varios años empiezan a marchitarse. Su vida útil se devalúa.
Otro aspecto son los árboles que fueron plantados en medio de las calles de una ciudad, quienes toman un aspecto oscuro en su tronco y ramas, todo el humo de los automóviles queda impregnado en ellos, y por consecuencia, su vida útil se acorta.
Vale la pena entonces retirar estos árboles porque están enfermos y deteriorados. Aunque de manera paralela es bueno empezar una campaña de reforestación.
Es una educación ambiental que también se fue perdiendo desde los hogares y las escuelas, principalmente. Recuerdo que hace algunos años los niños llevaban una planta a los centros educativos desde el primer año de la primaria, y durante los años restantes veían su evolución.
También algunos maestros hacían que abrazaran a los árboles, que sintieran los estudiantes que pertenecían al lugar donde vivían, pero esas actividades tan lúdicas se fueron perdiendo con el tiempo.
Atrás quedó lo natural, el observar un fruto producto del árbol y con sorpresa conservarlo.
El árbol representa vida, y cada uno de ellos nos ayuda con el oxígeno para estar en este mundo. Lo que está llevando a cabo el ayuntamiento de Centro es bueno. La vida de conservación tiene un límite, y es necesario y a veces urgente retirarlos.
Es una de tantas tareas que tienen las autoridades de la alcaldía, que seguramente harán con sensibilidad ya que tienen especialistas en el área.
HABERES
La Policía Estatal de Caminos (PEC) anunció que buscará instalar cuatro alcoholímetros dentro de la ciudad de Villahermosa, para mejorar la vigilancia y seguridad en los caminos de Tabasco. La directora de la dependencia, Julissa Riveroll, explicó que han detectado que más del 44% de los automovilistas detenidos en los operativos de alcoholímetro han presentado tercer grado de alcoholemia. También deben controlar los bares y cantinas.
Facebook
Twitter
YouTube
