José Martínez
La tendencia suicida a cualquier edad siempre es un foco rojo. Desde lo religioso hasta lo social no ve con buenos ojos que una persona se quite la vida.
Pero llama la atención esa noticia donde mencionan a los jóvenes como un punto de coincidencia, es decir, un denominador.
La Secretaría de Salud detectó a ocho mil jóvenes con esa tendencia, y por supuesto que representa un riesgo. No sólo para ellos, en el círculo se encuentran también los familiares y amigos.
Es un tema de reflexión porque significa que la depresión está ganando terreno. Lleva de la mano a estos jóvenes de bachiller a un abismo del cual no se tiene retorno. La vida misma conjugada con la juventud y la muerte.
Lo anterior es una tarea para los especialistas como psicólogos y psiquiatras, entre otros dedicados al estudio de la mente.
Tabasco, se decía que por su temperatura -más de 40 grados en algunos meses- podía ser un detonante para llegar a cometer actos violentos, y al final suicidas.
Luego se descubrió que no necesariamente, se trata del lugar donde se convive, el aspecto emocional cuenta mucho, y si algunos padecen de no ser escuchados, es otros de los factores de caer en esa soledad y lejanía que lleva a un camino espinoso.
Ahora, las autoridades están en una etapa del descubrimiento. Falta actuar, llevar a la práctica todo lo necesario para evitar perder vidas, sobre todo de jóvenes, quienes tienen un futuro de manera natural largo.
Algunos especialistas han declarado que se trata de todo un conjunto, y que la misma pandemia también influyó en ese aspecto de abrir puertas falsas.
Pero, ¿qué papel deben tener los padres de familia?, primero es la comunicación directa. La observación hacia sus hijos. No perderlos de vista, a pesar de que estén en casa.
Escuchar es una buena técnica, comprender, no caer en la desesperación, por lo que se pide paciencia a los problemas de los jóvenes, porque luego de un arranque de ira, lo que venga no tendrá remedio.
Entonces vendrán esas lamentaciones y arrepentimientos, pero demasiado tarde para actuar. Los jóvenes necesitan de la atención. No es correcto cortar esa comunicación o dejarla a medias.
Faltan psicólogos en los planteles educativos. En estos momentos se debe valorar la importancia de estas figuras, quienes podrían estar evitando que alguien se quite la vida.
HABERES
El subsecretario de Servicios de Salud, Manuel Adalberto Pérez Lanz, informó que el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) destinará recursos para equipamiento, rehabilitación y contratación de personal de Centros de salud y hospitales de Tabasco. Para esto, se está haciendo análisis de lo que se requiere en cada unidad y la intención de aplicar las inversiones en lo que resta del año y a inicios de 2023. En la entidad existen 18 hospitales generales y comunitarios, así como cinco hospitales de alta especialidad y más de 600 Centros de Salud, que requieren apoyo.
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