José Martínez
Ayer dos notas se emparejaron. Fue como una especie enfrentamiento, o comparación.
Se trata de los “ruleteros que sufren hasta tres asaltos al día”. Otra, “un taxista es detenido por cristalear a varios automóviles y robar las pertenencias que había en el interior de las unidades”.
Controversial lo sucedido. Por una parte, la víctima es el chofer de transporte, y del otro lado se convierte en victimario.
En la realidad la balanza de va más del lado de esos conductores que intentan secuestrar, violentar, golpear, robar y hasta quitarle la vida a una persona.
Sí, son esos ruleteros que dejan mal a su gremio porque nunca aprendieron en sus cursos de relaciones humanas, ni entendieron que el servicio prestado es suma importancia para los ciudadanos.
Pórtense bien, se les puede sugerir, sin embargo, es poco probable el efecto de un llamado de ese tipo en este ambiente donde se busca un poco de cortesía y tranquilidad. Sobre todo por la creciente mancha de la delincuencia.
Algunas autoridades, por mala fortuna, también participan, y se prestan para dejar hacer, dejar pasar. Es un círculo vicioso al final del día.
La moneda está en el aire. Los usuarios le piensan cuando quieren un servicio. Conocemos los vicios: malas respuestas, cobros excesivos. La ruta se convertirá en “colectivo”, cuando eso está prohibido.
Tampoco se puede generalizar, pero es un estigma que se tiene con las personas del servicio público. No son solo quienes están manejando taxis, también se incluyen a los combieros.
Otro grupo que gusta jugar a las carreras, y como resultado provocan accidentes e incluso la muerte.
Por ello es poco creíble que un taxista sufra hasta tres asaltos al día, colocándose ahora como víctimas entre la sociedad.
Algunas de las noticias locales han señalado lo siguiente: Taxista acusado de abuso sexual. Cae banda de taxistas violadores. Taxista acusado de robo. Sufren tabasqueños abusos de taxistas. Taxistas operan como halcones. Taxistas polleros.
Es una triste realidad de casi todos los días. Hasta donde se sabe, la secretaría de Movilidad anuncia cursos y talleres para que aprendan el buen trato, pero falta más todavía.
Lo mejor es tener mucho cuidado al momento de abordar cierta unidad, apuntar el número económico y reportarlo a un familiar para tenerlo registrado.
HABERES
Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, de la Secretaría de Gobernación, aseveró, a través de su cuenta de Twitter, que la Fiscalía General de la República (FGR) ‘ tiene elementos suficientes para apelar este desafortunado acto de corrupción ‘, en relación con la absolución de José Luis Abarca. El miércoles, el juez federal de Tamaulipas, Samuel Ventura Ramos, liberó al exalcalde de Iguala, Guerrero, de tener responsabilidad en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. También la omisión de una autoridad es delito, pero hubo más que eso.
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