Estefanía Priego Martínez. integrante de la Asociación Mexicana de Cebú, informó que, ante el incremento en el precio de la carne, la matanza ilegal de res en postes se ha incrementado hasta en un 30 por ciento en meses recientes; los cuales son robados para matarlos en las propias carnicerías.
Lo anterior, no solo provoca que los ganaderos pierdan sus animales que en muchas ocasionas les robados, sino que también, al destazarlas en las carnicerías y al comprarla la gente, no saben si ese animal acaba de ser vacunado, inyectado con algo o está enfermo, lo que provoca enfermedades a quienes la consumen.
“Y la gente lo está consumiendo, sabemos que la inflación está a nivel mundial y que México está muy golpeado en los precios de la carne, sobre todo, porque todo ha subido los insumos agrícolas, el precio de los fertilizantes todo y al robar y matar la res así y vender la carne en 40 pesos cuando debe estar en 70 u 80, la gente va y lo compra, pero no saben si estaba vacunado; hubo un caso de una señora que le dio brucelosis por comprar carne contaminada”.
Dijo entender que ante la situación económica difícil que se vive, la gente compre la carne a muy bajo precio, sin embargo, como es ganado que no tiene certificación, las personas pueden enfermarse; además, que para los ganaderos no ha sido fácil mantener el hato, ya que, con la llegada de la pandemia, el costo para alimentar a un animal se encareció.