Luis García
Y el día cero para la convocatoria llegó, desde el sábado en las inmediaciones del zócalo de la capital mexicana se comenzó a observar la presencia de personas extrañas, camiones foráneos se mostraban, muchos más de lo que acostumbradamente se ven en el Centro Histórico de la CDMX.
Los “feligreses” políticos llegaban adelantados, las caras mostraban cansancio, pero a la vez alegría de estar precisamente en el corazón del país esperando ser parte de lo que muchos llamaron “la marcha del power”, por el significado que tiene pues realmente se armó en un tiempo mínimo de casi tres semanas a partir de la realizada por los que no están de acuerdo con la desaparición del INE y que para sorpresa de todos, incluso del que esto escribe lograron convocar a más de 100 mil personas en todo el Paseo de la Reforma de esa capital, pero además, ojo, otros miles más en 49 ciudades del país.
Ayer ya todo el zócalo y sus alrededores se encontraban saturados a más no poder, lográndose con ello dar resultados al presidente López Obrador quien fue el que convocó el pasado lunes 14, para una marcha con motivo de su IV año de administración, de inmediato toda la estructura electoral de Morena y del propio gobierno ubicada en todas las dependencias de gobierno y en cada uno de los estados de la República se dispuso a armar las estrategias para que el domingo 27 todos estuvieran presentes pasando lista.
Y digo toda la estructura electoral, porque nadie que se encuentre en estos caminos de la política, desconoce que quienes mueven a las personas en tiempos electorales, son los mismos operadores para este tipo de eventos en donde se tiene que mover a miles. Claro que estos operadores deben de contar con el dinero suficiente para que los camiones y las necesidades de los asistentes se cubran. O sea, fue dinero en efectivo lo que se movió desde la semana pasada. Dinero en efectivo que por cierto tuvieron que aportar los estados, los municipios, no creo que el propio partido lo haya hecho porque no tienen recursos para ello. ¿o sí?, si es así lo deben de comprobar ante el INE o que el INE les pida que entreguen las cuentas.
Por otro lado es necesario reconocer igual que muchas de las personas, la mayoría creo fueron con la convocatoria de ir al evento masivo y estar esperando por mucho tiempo que llegue el actor principal, en este caso el presidente, pero la otra realidad es que muchos de los que fueron al ver tanta gente, prefirieron mejor irse a pasear al centro de la Ciudad de México y olvidarse de lo principal, total, la realidad es que eso ya estaba lleno y posiblemente sus loas no iban a ser falta, además para miles el objetivo era ir a Tepito pues se acerca diciembre y sus posadas, como dijera José Alfredo Jiménez.
Pero la parte sustancial de todo era el mensaje presidencial lo que iba a decir de nuevo el mandatario de la Nación y lo más importante fue la respuesta que dio a los miles que gritaban reelección, reelección, lógicamente influenciados por los que siempre quieren quedar bien con el gobernante, ese tipo de personas existen desde antes de Porfirio Díaz y créanlo, seguirán existiendo. Pero la respuesta de AMLO sigue siendo la misma “No a la reelección”, por lo que es necesario, reconocer al tabasqueño porque ha sabido, hasta hoy ganarle a la ambición que lleva todo ser humano. Y sobre todo seres humanos que tienen el poder total en sus manos. López Obrador, volvió a decirlo “No”.
Y eso vale más que todas las movilizaciones que puedan hacerse, más de los miles que se congregan para corearlo para demostrarle su apoyo, porque a pesar de todo sigue siendo un hombre de una sola palabra. Con errores, posiblemente pero que su convicción maderista sigue estando antes que los cantos de las sirenas, que tiene muchas a su lado.
Obrador también habló de los incrementos al salario mínimo, el cual desea que logren el 20%. El jefe del Ejecutivo federal señaló que, de lograr este porcentaje de aumento, al finalizar su sexenio el salario mínimo habrá aumentado en 100%.
Dejó en claro que su gobierno no ha contratado nueva deuda. “No hemos contratado deuda nueva o adicional. Cada vez que había una crisis, se contrataba deuda para rescatar a los de arriba, porque decían que, si llovía fuerte arriba, goteaba abajo, como si la riqueza fuese permeable o contagiosa. No, esa es una mentira, un sofisma, se va llenando la copa y ponen otra y nunca se derrama nada, eso también lo decían para justificar a los políticos corruptos: se baña, pero salpica. ¡Al carajo, con todo eso!”, expresó ante un zócalo que lo ovacionó fuertemente.
Luego del multitudinario evento las carreteras del país se volvieron a llenar de autobuses con rumbo a todas partes de México. El gobierno obradorista volvió a mostrar el músculo que tiene y que con ello ganarán las elecciones del 2024. Por cierto, a su lado se encontraban Adán Augusto López Hernández , Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, ¿será ello algún mensaje divino?
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