Luis García
Comentaba en mi columna anterior que el sábado pasado fue un día demasiado intenso para la comunidad política de Tabasco. Se dieron dos eventos importantes a analizar, el primero la visita del secretario de Gobernación y fuerte aspirante a la presidencia de la Republica por el partido Morena, Adán Augusto López Hernández y el otro es el evento organizado para apoyar a Rosalinda López Hernández, funcionaria del Sistema de Administración Tributaria SAT.
Del primer tema creo que se ha dicho mucho, todos por lógica en favor del secretario López Hernández, pues en Tabasco tiene las preferencias a su favor, aunque claro hay un sector del morenismo que se encuentra en contra de que sea ungido como el candidato de ese partido a la presidencia de la República, pero en lo personal, creo que son lo menos, pero ojo, de ninguna manera se deben de denostar, por el contrario.
Lo sucedido en tierras limítrofes, el sábado se vio como el respaldo que tres entidades le dan a una persona que busca ser elegido por sus bases para un cargo, en este caso la presidencia del país. Recordemos que los 3 estados a los que nos referimos son gobernados por el partido Morena. Y el mandatario de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez ya dijo que él va con Adán y lo demostró el sábado, mientras el caso del gobernante chiapaneco, la verdad ni hay que preguntarlo porque por lazos familiares no puede decir que no.
De ahí que lo sucedido en Ocozocoautla, Veracruz se queda en Ocozocoautla, pues se logró reunir a toda la fuerza burocrática de todos los niveles, así como la clase política morenista para darle su apoyo a quien realmente los tiene ahí, al gobernador con licenciada López Hernández.
La concentración del sábado me recordó aquellos años del madracismo noventero, donde las concentraciones masivas eran precisamente para apoyar las aspiraciones del entonces gobernante tabasqueño que buscaba de igual manera ser el candidato de su partido, el PRI, para ser presidente. Las loas eran las mismas y saben que, los personajes igual.
Pero noooo, estos ahora son distintos, son otros. Veo las fotos de expriistas de hueso colorado que le besaban las manos a los entonces gobernantes y ahí están, haciendo lo mismo, besando las manos para aspirar a seguir viviendo del presupuesto porque la frase de Garizurieta no pasa de moda. Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.
Y es que hablando de los que se tomaron la foto con Adán estaban algunos aspirantes a ser candidatos a gobernador, y que tienen la amistad del hombre de Bucareli, pero no sabemos si tienen la venia del de Palacio Nacional. Muchos de estos sujetos piensan que como siempre ha sucedido al momento ser elegido el nuevo candidato presidencial del partido en el poder, todo lo decide el candidato y el presidente en funciones queda relegado, pero recuerden que ahora las cosas han cambiado y quien decidirá aún después de elegir al candidato, seguirá siendo Andrés Manuel López Obrador. Claro, escuchará al elegido e igual a los que pierdan, pero él, y nadie más que él, decidirá.
Y el otro punto es el tema de Rosalinda López Hernández, una mujer con toda la preparación política y profesional para poder llegar a ser candidata y luego gobernadora de Tabasco, pero que primero tendrá que saltar el escollo de ser elegida. Pues bien, el sábado pasado un grupo de personas le organizó un convivio en conocida palapa y no llegó, mandando solo un mensaje grabado que fue trasmitido en el lugar que estaba en verdad lleno.
Por cierto, una fuente me dijo que la también ex senadora de la República habría manifestado que de ser su hermano presidente ella sería gobernadora. Mientras otros manifiestan todo lo contrario, pues de no ser candidato presidencial Adán Augusto podría negociar que su hermana sea gobernadora. Pero el tema es, por qué Rosalinda no asistió al encuentro con el grupo de personas que por cierto fueron calificados como priistas desesperados, pero de ninguna manera militantes de Morena. Esa entonces es la causa por la cual no asistió al convivio, pues recibió información de sus asesores sobre los daños que le podría traer en sus aspiraciones.
DE SALIDA. Por otro lado, el actual líder cameral y notario público con licencia, Jaime Lastra se destapa para la gubernatura de la entidad, por cierto, sin ser un morenista de hueso colorado sino el amigo del secretario de Gobernación. Creo que no debería bastar ser el “hermano” de un funcionario federal para llegar a esos cargos porque después el estado es quien paga los platos ratos por malos gobiernos. Pero don Jaime tendrá que hacer cola en la decisión final. Hay varios adelante y por diversas cuestiones tienen preferencia y estamos hablando de trabucos como el propio Javier May, Raúl Ojeda, Octavio Romero y Rosalinda, de nuevo.
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