José Martínez
La marcha en defensa del INE se supone con un gran objetivo, pero veremos si en estos días queda claro el verdadero interés. Los organizadores dejaron muchas dudas, sobre todo porque ahí se juegan también intereses partidistas y electorales rumbo al 2024. Se argumenta que los reclamos son a favor del Instituto Nacional Electoral (INE), al tiempo que escuchamos frases, por ejemplo, que la marcha es en contra de Andrés Manuel López Obrador. Y es cuando se prende la mecha, y se encienden las redes de una y otra parte, al final, el corte de caja queda igual. No hay credibilidad de ninguno de los dos lados.
El Instituto Nacional Electoral queda en medio, como queda la llamada democracia. Siempre la misma pregunta: ¿democracia para quién?
El ciudadano común tiene desconfianza. Sabe o se imagina que se va tejiendo en razón a lo político. Otros, van más allá, y hacen sus apuestas para ver quién tiene más fuerza, recordemos que Morena también realizó su marcha, opacando en su momento la primera defensa presuntamente del INE. Quiso demostrar su poder de convocatoria, una herramienta bien conocida por parte de López Obrador.
Sabemos que la tarea de esta institución debe ser la enseñanza sobre la democracia, cómo actúa, cuál es su historia, cómo ejercerla, y, mostrársela a estas nuevas generaciones que tiene su concentración en un teléfono celular y un televisor con programas ajenos a una marcha o un INE, porque simplemente no les interesa.
Y la falta de ese interés se debe a que no se le bajó a tiempo la información, es decir, infundir la democracia desde las aulas en primaria y secundaria. No vivieron tal experiencia. Cuando se supone, los órganos federales y locales (IEPCT), no llevaron prácticas de democracia a los planteles educativos.
Pero, cómo crear un salón de clases democrático cuando nuestro sistema nacional tiene unos fracasos profundos y no da respuesta a muchas comunidades, y no aprovechan que los niños y niñas pequeños tienen grandes ideas para alcanzar el bien común.
Votar puede ser una actividad simple, pero se debe enseñar la importancia que hay en su profundidad. Pero también es bienvenida la participación: tomar las calles, tomar las comunidades, hacer verdadera ciudadanía. Regresarle a la democracia el sentido de participación.
HABERES
“Ya quisiéramos en Tabasco tener un gobernador del tamaño de Alfonso Durazo”, fueron las palabras del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, durante el evento que encabezó en Sonora con productores. Al hacer la presentación de los asistentes, el funcionario federal resaltó el apoyo que brindó el gobernador de Sonora para que se pudiera llevar a cabo el evento. Y en efecto, el ex secretario de Seguridad y también hombre de la mayor confianza del presidente López Obrador, tiene a su cargo tareas de alta responsabilidad como en el caso del aprovechamiento del litio en su territorio.
Facebook
Twitter
YouTube
