José Martínez
El sistema de salud en algunas partes del país está rebasado. Los hospitales regionales ya no son suficientes. El número de población aumentó en los últimos años, y esa parte no planeada está requiriendo de nuevas infraestructuras.
Puede haber buena atención, medicamentos, equipos, pero sin espacios para los pacientes se crea un caos de manera natural, y es cuando se hacen los señalamientos.
Al momento de acudir a un hospital se busca un grado de satisfacción, que esa una atención cálida y humana, cuyo objetivo cumpla ese primer paso. Luego vendrán los estudios y medicamentos. Sin embargo, la percepción general que se tiene de los hospitales públicos a donde acudimos la mayoría, es de maltrato. Por años se ha tenido esa concepción. Aunque también en ciertas administraciones se ha tratado de cambiar. Hospitales como el Del Niño, Rodolfo Nieto Padrón, son ejemplos, porque fue creado como hospital escuela. Desde ahí se pudo formar a cientos de pediatras en las diferentes disciplinas, además de los intercambios por muchos años, lo que puso a este nosocomio como un referente en el sureste.
Otro es el Hospital Psiquiátrico, también denominado escuela. Desde sus inicios, el 23 de marzo de 1962, fue catalogado como un centro de rehabilitación y asistencia para personas con problemas mentales, y que al principio llevó como nombre Hospital Granja Villahermosa, años más tarde su nombre fue cambiado.
Pero en estos momentos se puede afirmar que es necesario y urgente la construcción no de nuevos hospitales, sino de uno que en verdad pueda atender a más pacientes.
El gobernador del estado, Carlos Merino Campos, anunció el año pasado que entraría un nuevo hospital Rovirosa para este 2023 con una partida presupuestal de mil 800 millones de pesos.
Mencionó que el terreno para el proyecto está previsto para construir un hospital de mayores dimensiones que el actual que se localiza en la colonia El Recreo, en cuatro hectáreas de perímetro y para ello, está previsto un polígono de seis hectáreas, denominado “El Caracol”, ubicado en la avenida Ruiz Cortines y que reúne mejores condiciones.
Hace unos días salió un video donde se aprecia que en la clínica del IMSS número 48, algunos pacientes estaban en los pasillos, prácticamente a la intemperie, todo por la falta de espacios. Los cibernautas empezaron a denostar esos hechos, pero volvemos al tema, falta una nueva planeación, el número de derechohabientes creció, y las enfermedades también van en aumento.
HABERES
Interesante la propuesta del diputado del PRD, Héctor Peralta Grappin, quien a través de una iniciativa busca que los bienes asegurados por las autoridades (motos, autos), un ejemplo, Tránsito del estado, sean regresados a los dueños, quienes deben tener mejores oportunidades de pago y cubrir esos incentivos, y que al final se entregue a sus dueños sin tantos candados. A veces las multas llegan a superar el costo de un bien asegurado, como las motos o automóviles. Son demasiados los bienes que están en un retén, y que al final le pueden dar otro uso, o se quedan para siempre como pérdida.
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