Como parte de su estrategia para educar con valores y basado en la Guía de Prevención del Suicidio, la Secretaría de Educación de Tabasco, emitió una serie de recomendaciones para prevenir el suicidio en jóvenes y adolescentes al tiempo que exhorta a los padres de familia, mantener un diálogo más cercano con sus hijos y dedicarles tiempo para escuchar sus necesidades e inquietudes.
En el documento, de fácil acceso a los interesados, que consta de 30 páginas, la dependencia, brinda herramientas y estrategias de prevención al tiempo que puntualiza, que la familia, es la primera puerta, hacia el bienestar de los estudiantes, por lo que no debe ser cerrada.
En cuanto al abordaje para identificar señales de alerta, factores de riesgo y factores de protección, sugiere de manera explícita, entre otras cosas, qué hacer, cuando las o los adolescentes, dicen: “Quisiera estar muerta o muerto”.
En este caso, recomienda, prestarles mucha atención y total apertura, escucharlos y analizar el nivel de riesgo, haciendo la pregunta: ¿A qué te refieres con que quisieras morirte?, lo cual ayudará mucho, a evaluar el nivel de riesgo.
Asimismo, solicita a los tutores, explorar más, sobre el grado de riesgo, en base a sus intenciones, sin confundir factores de riesgo, con señales de alarma y de inmediato canalizarlo, con un profesional de la salud y mantener el acompañamiento de la situación de los menores.
La Secretaría de Educación, asegura, que con preguntas, el diálogo y la escucha, de los hijos e hijas, se pueden salvar muchas vidas.
En la guía, creada para ayudar en la prevención del suicidio de los escolares, específicamente en las señales de alarma, se explica, que éstas, son acciones y comportamientos, que hacen y/o dicen las personas que podrían indicar un riesgo inmediato, de autolesión o suicidio. Destaca que se dan tres tipos de alarmas: personales, de relaciones y de la comunidad.
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