El coordinador de la Pastoral de Comunicación de la Diócesis de Tabasco, Roberto Sánchez Cabrera, ante el incremento de suicidios que se ha dado en niños y adolescentes en la entidad aseguró que a la iglesia le preocupa que esto se convierta en un foco rojo y consideró que no se debe de minimizar el hecho.
“Es que no importa la cantidad, es el hecho, está sucediendo y eso ya es un foco rojo y a todos nos está cuestionando que estamos haciendo”, analizó el sacerdote.
Consideró importante hacer un llamado a los colectivos de la familia para que den acompañamiento a los niños, a los adolescentes que atraviesan una etapa donde están en la búsqueda de su propia identidad, de confusión generada por ideologías que están permeando.
Por esta razón urgió que la sociedad en general y principalmente los padres de familia debe de buscar los medios positivos para poder impulsarlos y motivarlos en la etapa de la transición a la adolescencia.