Luis García
Hace muchos años (50) si no mal recuerdo el Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET), era un organismo ejemplo a nivel nacional por todo lo que significaba para la burocracia, que, por cierto, no era tan alta como lo es hoy. La atención en los servicios médicos, eran eficientes, las prestaciones económicas de la misma forma eran inmediatas, no tenías que pasar semanas o meses para que te los dieran.
Es más, los trabajadores al servicio del estado tenían la oportunidad de obtener una vivienda por eso se crearon las colonias que hoy conocemos como Pensiones, Nueva Pensiones y luego la última, el fraccionamiento ISSET en la villa Ocuiltzapotlán. Tengo que dejar en claro que, durante muchos años, estuvo de administradora del Instituto, la contadora María de Jesús León, quien tenía un reconocido prestigio de mujer recta y honesta en el manejo de los recursos.
Sin embargo, las cosas fueron cambiando no sólo en el organismo que se convirtió en un espacio para colocar a políticos de- sempleados, sino en el propio gobierno que comenzó a inflar la burocracia, pues cada trienio y cada sexenio, muchos de los que habían llegado con los políticos en turno en el gobierno estatal y los municipios, en lugar de irse con ellos al término de sus mandatos, se fueron quedando y los nuevos que llegaban a gobernar, en lugar de pedirles sus renuncias los fueron dejando, pero además contratan a su gente de confianza haciendo cada día más obeso el número de burócratas.
Mientras todo ello sucede, el ISSET no crece, seguía funcionando con el mismo personal, con la misma estructura, soportando todo el peso del nuevo número de personas que reciben atención médica, que piden préstamos, por lo que su capacidad de atención fue demeritando mucho, y las quejas de mala atención, de pésimo servicio, se comenzaron a dar y de esos estamos hablando ya de unos 20 años atrás. La mala atención y el pésimo servicio, no es privativo de esta administración, viene como dije de muchos años atrás.
Pero si aunado a ello se observa un fenómeno que se viene presentando de varios sexenios y que en este se agravó, y que en verdad es delicado, porque es desvío de recursos. La Secretaría de Finanzas no está pagando de manera puntual al ISSET el total de las aportaciones que debería, motivo de la recaudación que hace de cada uno de los centros de trabajo que existen en la entidad. Imagínese lector cuántas dependencias hay dentro del gobierno y cuántos organismos descentralizados y autónomos reciben atención del ISSET.
Pues muchas de ellas no han pagado sus cuotas al ISSET, a través de Finanzas. ¿Y por qué metemos a Finanzas en todo este problema?, bueno porque legalmente es la dependencia encargada de suministrarle al Instituto todo el recurso, pero además forma parte del Consejo de Administración del propio organismo.
Ahora bien, las preguntas son sencillas y claras ¿Por qué no han pagado los organismos y las dependencias las cuotas de los trabajadores al ISSET? ¿Se supone que quincenalmente le descuentan al trabajador su aportación correspondiente? ¿Dónde queda ese recurso que se le descuenta al trabajador o trabajadora? ¿Dónde queda el recurso que no se le paga al ISSET a tiempo, pero que si se le descuenta al burócrata?
Y las últimas, pero no menos importantes preguntas: ¿Quién tiene que responder todas esas preguntas? ¿El director del ISSET? ¿el secretario de Finanzas? ¿o el propio gobernador?
Todo lo anterior lo reflexionamos porque la semana pasada se presentó una polémica donde el actual director del ISSET y quizás el más criticado y mas impopular que ha existido, pues pensamos que había sido Agapito Domínguez, pero no, le ganó Fernando Mayans Canabal, declaró que la situación es tan catastrófica en ese instituto que podría colapsar en octubre, refiriéndose a que podrían dejar de prestar los servicios y no pagar a los pensionados.
Como no ha llegado octubre no podríamos saber si colapsa el ISSET, pero lo que si es seguro que políticamente la situación colapso para el médico porque coincidentemente en el mismo espacio radiofónico el propio gobernador Merino Campos le mando un mensaje muy duro al ex senador de la República: “Si la cosa está tan catastrófica yo ya no estaría ahí”. Y de inmediato rechazó que el Instituto de Seguridad Social de los tabasqueños este a punto de colapsar.
En lo personal creo que el director del ISSET mandó un mensaje para las autoridades de Finanzas de la entidad, pero nunca pensó que el gobernador estuviera en el mismo espacio informativo en las horas siguientes y el entrevistador le tirara el buscapié para ver que respondía. Claro, conociendo la forma de quitarse los golpes que tiene este político, tan directo, que respondió “que hace ahí”. Lo que en el estilo tabasqueño traduciríamos, que se vaya a la…. Lo demás conclúyalo usted lector. Definitivamente no fue la semana para Fernando Mayans, pero de que tiene problemas serios, el ISSET siempre ha vivido al filo de la navaja, siempre…
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