Violencia de género y sororidad

Marichuy Castillo

“Una mujer segura de si misma no tiene miedo de vivir sola tiene miedo de vivir mal acompañada”.

Violencia de género se define como los actos dañinos dirigidos contra personas o grupos en razón de su género tiene su origen en la desigualdad de género, el abuso de poder y la existencia de normas para infringir violencia. Dentro de los tipos de violencia se destacan, la física cuando una o más personas recibe algún daño en su cuerpo, psicológica o emocional, son todos aquellos actos o expresiones que ofenden, humillan, asustan, amenazan o atentan contra la autoestima de las personas, sexual, cuando alguien es obligado a realizar actos sexuales que no desea.

La sororidad pretende frenar en primer lugar los diversos tipos de violencia, así como las criticas destructivas entre las propias mujeres para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres de forma conjunta, es una alianza entre las llamadas del sexo débil para tener un lugar de igualdad, buscando la objetividad, el apoyo y trabajo compartido.

Uno de los objetivos de Edelmira, fue llegar a ser gerente de la compañía en que desde que estudiaba su carrera de contaduría se le dio la oportunidad de emplearse, quedarse hasta altas horas de la noche, a trabajar no fue impedimento ni siquiera cuando se casó porque ese fue uno de los acuerdos con su esposo, nada se interpondría para lograr su anhelo sobre todo cuando su jefe le dijo que el, estaba a punto de retirarse y el encargo estaba entre ella y Roberto.

Todo cambió cuando algo que según ella le cayó mal, hizo que en una de sus presentaciones de trabajo sufrió un desmayo, para luego enterarse que estaba embarazada, a diferencia de su marido que no cabía de alegría, sabía que tener un hijo en esos momentos no era parte de sus planes. La violencia de género guarda relación con el desarrollo de la economía, de la profesión, de la superación y por lo tanto en los genes del ser humano su aparición obedece a cambios históricos y sociales.

El Instituto Estatal de las Mujeres, ha trabajado en muchos de los temas relacionados con las féminas, la violencia de género y la sororidad son entre otros las charlas que han compartido haciendo ver la diferencia de estas palabras, pero es que a pesar de todas las mesas de dialogo, los debates, las iniciativas que se presenten ante las instancias legales, la realidad es diferente, Roberto vio la oportunidad de aprovechar las circunstancias del embarazo de Edelmira, para hacer comentarios en su contra, no podrá, los malestares y cambios relacionados con esa etapa no le permitirán desempeñar al cien por ciento el trabajo como gerente.

Y es que en verdad los cambios que sufre una mujer embarazadas son pero eso no hace que este enferma solo son desajustes pasajeros que nada tienen que ver con el papel que se le encomiende en cualquier empleo, sin embargo las constantes intrigas, hizo que cayera en depresión, estrés, insomnios, sufrimiento emocional, que incluso la llevaron a pensar en el suicidio. Por fortuna su esposo y su familia estuvieron apoyándola, y demostrar que todo se puede cuando se cuenta con el profesionalismo suficiente y hombres que como su jefe comprendieron de su situación para finalmente nombrarla en el cargo por el que tanto había trabajado.

En la sororidad es fundamental el apoyo moral, la ética, el dialogo, en todos los aspectos, para frenar los distintos tipos de violencia, que desafortunadamente a pesar de los avances aún persiste en nuestra sociedad, urge que estos conceptos se lleven a la práctica verdaderamente.