Luis García
Lo sucedido luego del proceso interno del partido Morena en donde de acuerdo a las encuestas la ganadora absoluta fue Claudia Sheinbaum Pardo si bien se puede calificar como un rompimiento interno, por parte de uno de los candidatos, la realidad es que la acción que tuvieron los otros cuatro léase, Adán Augusto López Hernández, Gerardo Fernández Noroña, Manuel Velasco y Ricardo Monreal es calificada como un acto de solidaridad al proceso y hacia la nueva coordinadora nacional de la 4T quien además ha mostrado prudencia para con su más acérrimo contrincante Marcelo Ebrard Casaubón.
Desde el principio de la contienda se vio que la química entre ambos no era nada agradable pues los enfrentamientos entre sus seguidores era latente a grado tal que en uno de los eventos al ser recibida con insultos la ex jefa de gobierno capitalino le reclamo fuertemente a Alfonso Durazo de lo sucedido, dejando en claro que actuara porque sabía bien de donde venían las agresiones, pero que además se había acordado que no iba a ver nada de manifestaciones a favor u en contra de ninguno de los aspirantes.
El problema real era que los que siempre atacaban a la hoy jefa de todos los morenistas, era gente de Marcelo Ebrard. El gesto que mostró Sheinbaum en verdad mostraba la dureza de su persona y de que no es una mujer que perdone, ni tampoco olvide. Por ello el rompimiento antes de, de Marcelo, pues sabía de antemano que su derrota estaba escrita, pero además tampoco tendría un lugar en el futuro de Morena, como buen político entendió que la real contienda era entre él y Claudia Sheinbaum que los demás no iban a poder alcanzar los números que ambos tenían pero que además el papel que jugaban los otros era el de levantarle la mano a la ganadora y después adherirse todos a la causa ganadora, tal como sucedió, pero él y su equipo no tendrían cabida en esos espacios, se encontraba vetado, acabado, sin futuro, por lo que no le quedaba más que armar su propio futuro y el de todo el equipo que siempre estuvo a su lado. Mas de 60 diputados federales que se la jugaron con él y que hoy viven posiblemente, si no negocian, un futuro político incierto.
Mientras que Adán Augusto jugó espléndidamente, sabía que llegarles a los números que tenía la hoy ganadora, era un reto casi imposible de lograr, pero las ordenes expresas del dueño del bastón de mando, era esa, apoyar a legitimar el proceso. El mandatario sabía lo que iba a suceder con Marcelo, que al final iba a “chaquetear” y no reconocería la derrota tal como sucedió, por ello la indicación a López Hernández, fue directa, entra al proceso y trata de ganar, pero esas palabras eran contundentes, trata de ganar. Sólo eso tenía que hacer el otro tabasqueño que sembró la ilusión en todos los funcionarios del gobierno de Tabasco y de representantes populares de que iban a adueñarse del país y que serían amos y señores del territorio nacional. El único que estaba consciente que eso no sucedería era Adán.
Adán Augusto jugó y ganó perdiendo porque continuó con el guion hasta el último momento y el fin de semana refrendó su solidaridad con la que ahora es su jefa y dueña del bastón de mando. Junto con todo su equipo que a nivel nacional estuvieron con él, entre ellos unos 100 tabasqueños entre alcaldes, diputados federales, locales y el propio gobernador hicieron un evento donde Claudia Sheinbaum les agradeció y anunció que Adán sería su coordinador de campaña. La fémina está cumpliendo los compromisos acordados.
Ahora bien ¿eso significará que les de cargos públicos a todos ellos? ¿querrá decir que los que se la jugaron con ella estarán fuera? Al menos ese fue el mensaje que mandaron algunos de esos políticos que salieron en la foto con Claudia. El mensaje fue muy claro, seguiremos mandando en Tabasco.
Insisto, se tiene que reconocer la valía de Adán, el gesto de estar con la ganadora desde el primer momento. Esa es su forma de ser, caballerosa, su educación no le permite de ninguna manera portarse de manera grosera y desairarla sobre todo porque en la realidad había quedado en cuarto lugar, aunque si analizamos las cinco encuestas el total del porcentaje lo coloca en tercer lugar. López Hernández se portó como un caballero, estuvo siempre estoico, firme y lo demuestra además al ofrecer un evento con toda su estructura y sus amigos en favor de Claudia, aunque dicho evento, otros lo vean como una cuerda de salvación.
Al final la pregunta es ¿Tabasco es de todos, o es de Claudia? Usted decida estimado lector.
DE SALIDA. Hay quienes siguen pensando que pueden aspirar a ser diputados federales o locales y lo único que han hecho son sinvergüenzadas en las dependencias que dirigen, la gente los conoce, el propio Adán no les recibe las llamadas, están muertos, pero aún ellos no lo saben. Y si lo saben se hacen como el tío Lolo…
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