Bravos de Atlanta ligan sexto título

Los Atlanta Braves consiguieron su sexto título consecutivo de la División Este de la Liga Nacional luego de vencer 4×1 a los Phillies, mientras que el mexicano Randy Arozarena afianzó más aún a los Rays de Tampa Bay rumbo a los Playoffs de Grandes Ligas.

Los Braves, que celebraron el triunfo después del juego, contaron con una excelente labor monticular del abridor Spencer Strider, quien alcanzó su 17º triunfo, líder de las Mayores y un fuerte candidato al premio de pitcheo Cy Young.

Los Braves también contaron con batazo de cuatro esquinas del toletero Austin Riley, su número 35 de la campaña.

Atlanta (96-50) logró la conquista en 146 juegos, su segunda corona más rápida en la era divisional.

El título divisional fue el número 26 en general de los Braves, dos más que los Dodgers de Los Ángeles y los Yankees de Nueva York.

Los Braves, ya han hecho de ganar el Este una costumbre desde la década de 1990. Es un equipo muy bien armado para ganar su tercera Serie Mundial desde que se mudó de Milwaukee a Atlanta en 1966. También fueron campeones de la Serie Mundial en 1995 y 2021.

Los Phillies y los Braves podrían enfrentarse también en los Playoffs, depende de las clasificaciones finales.

El lanzador Strider (17-5) tomó la iniciativa y ganó por quinta vez en seis aperturas, permitiendo una carrera y cuatro hits en siete entradas.

Strider ponchó a nueve para aumentar su mejor total de la MLB a 259 y se convirtió en en fuerte candidato para el premio de pitcheo Cy Young.

“Ahora comienza la verdadera fiesta”, dijo Strider.

Yates ponchó a Brandon Marsh para terminar el juego y los jugadores bailaron en grupo cerca del montículo mientras los fanáticos de los Filis los abucheaban para sacarlos del campo.

“Felicitaciones, Campeones del Este de la Liga Nacional de los Bravos de Atlanta 2023” apareció en el marcador.

La estrella de los Bravos, Ronald Acuña Jr., respondió a los abucheos de los fanáticos levantando ambos brazos e indicando con las manos que iniciaran el juego.

«Hemos marcado una casilla», dijo el manager Brian Snitker.