José Martínez
Una lista de candidatos a las alcaldías que conforman Tabasco trascendió ayer. Hoy se confirmará si tal versión tiene sustento. Imaginamos que varios se pusieron contentos; otros, pensativos, porque no vieron sus nombres, y por lógica, no podrán jugar en este trienio. A menos que logren un premio de consolación.
Es una realidad que si traen el sello de Morena es más factible que ganen, por eso varios estarán incómodos y preocupados, porque sí que hicieron una inversión grande.
En el caso del municipio de Centro, donde aparece Yolanda Osuna Huerta, quien busca repetir como alcaldesa, estuvieron en la competencia unos diez aspirantes. Otros simplemente basaron su trabajo en las bases.
Mucha propaganda se pudo ver de Caliche, Carlos Enrique Iñiguez Rosique, quien se mantuvo en su cargo de Secretario de Administración, y caminó algunas zonas donde regaló despensas, playeras y lonas.
Un importante activo de Morena es Daniel Casasús, quien dejó la delegación de Programas para el Bienestar de Tabasco para buscar la postulación en la capital.
Jesús Alí de la Torre entró oootra vez en la carrera por el Centro, aunque había dejado su mandato inconcluso en 2011. Por más que estiró la liga no pudo lograr hacer clic con la militancia morenista. Apenas en estos días su nombre fue puesto en el debate de la mañanera de AMLO por un tema que requiere investigación a fondo.
Y así como en Centro, están los otros municipios. Se fueron escogiendo las figuras que tienen más arraigo, y pueden brindarle sin problema un triunfo a Morena. Pero sin duda también lo que hoy resulte es producto de las fuerzas internas partidistas.
Lo que busca el ciudadano común en estos momentos es que haya personas que en verdad puedan apoyar a las comunidades, que no busquen el beneficio personal, como lo dijo AMLO desde el inicio de la administración: ayudar a los que menos tienen. Algunos cumplieron y lo saben, otros no, y quedó en su conciencia.
Los triunfos electorales están casi en la puerta. La consolidación también. Es en las elecciones para alcaldes en donde cuenta más la cercanía con la gente, así que aunque sean de Morena no pueden quedarse en la hamaca.
HABERES
La inclusión de las obligaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) por primera vez en el Presupuesto de 2024 resolvió las preocupaciones de corto plazo de Fitch Ratings, por lo que mejoró la perspectiva de la empresa petrolera a “estable”, pero mantuvo su calificación crediticia en B+, de alto grado especulativo. Claro que ya se sabe que las denominadas calificadoras obedecen a intereses de la macroeconomía mundial y tienen en poco las preocupaciones nacionales. En tiempos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto colocaban a Pemex en puntaje hasta las nubes porque le apostaban a la privatización.
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