El gobierno del presidente Daniel Ortega desterró de Nicaragua a 18 sacerdotes, entre ellos monseñor Rolando Álvarez, que se encontraban presos, informa el diario La Prensa.
De acuerdo con este medio, el régimen de Ortega envió a tres seminaristas, dos obispos y 13 sacerdotes en un vuelo con destino a Roma.
Entre ellos estaría Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua. Álvares fue condenado a más de 26 años de prisión por delitos considerados traición a la patria tras negarse a ser expulsado a Estados Unidos en febrero de 2023.
El régimen de Ortega no ha confirmado las expulsiones de sacerdotes, que siempre según La Prensa, incluyen a monseñor Isidoro Mora, obispo de la diócesis de Siuna, en el Caribe norte de Nicaragua, quien fue detenido el 20 de diciembre pasado junto a los seminaristas Alester Sáenz Centeno y Tony Palacios, un día después de orar durante una homilía por el obispo Álvarez.
También habrían sido enviados a Roma los sacerdotes Carlos Avilés, vicario general de la Arquidiócesis de Managua; Pablo Villafranca, canciller de la Curia Arzobispal de Managua; Héctor Treminio, tesorero de la Arquidiócesis de Managua; y Silvio Fonseca, vicario de Familia, Niñez y Juventud de la Arquidiócesis de Managua y director del Instituto Juan Pablo II.