José Martínez
El 19 de enero de 1995, se tiene que ver desde dos perspectivas distintas. Porque en realidad para un grupo de personas en ese momento, resultó ser una agresión del gobierno establecido, pero para otro grupo, el mayoritario en ese momento fue la defensa a un proceso electoral que había sido ganado por el entonces partido en el poder, PRI. La elección a la gubernatura de Tabasco de 1994 había favorecido al tricolor encabezado por Roberto Madrazo Pintado y por lógica quien resulto perdedor fue el hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador que sólo hacia algunos años, había salido del propio PRI para incorporarse al movimiento que encabezaba el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
En este breve análisis no se trata de darle la razón a unos u otros, sino de ver las dos caras de lo que estaba sucediendo en ese momento. Quiénes eran los que se encontraban tomando Palacio de Gobierno desde el primer día de ese año (1995), no permitiendo por lo tanto que el ganador del proceso, tomará posesión de su encargo en Palacio de Gobierno.
Fueron 19 largos días de negociación en la capital de la República, de presiones por parte del gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León para que precisamente Madrazo Pintado dejará el gobierno, pero, sin embargo, las fuerzas vivas en la entidad se movieron de tal forma que provocaron un levantamiento para defender el triunfo del priista en las urnas. Y fue el sector productivo, empresarial, los sectores de ese partido, los que dijeron no a la renuncia de Madrazo y exigir el respeto a Tabasco.
Y muchos de esos actores que en su momento defendieron y sacaron de Palacio de Gobierno a los perredistas, manejados desde fuera por el hoy presidente Obrador, se encuentran ocupando cargos importantes, o son destacados defensores de la democracia en el partido de Morena. Todos hoy quieren defender la democracia, haciendo ver lo sucedido el 19 de enero de 1995, como algo antidemocrático, cuando en su momento lo calificaban como una defensa a los derechos de la sociedad.
Se vanagloriaban de haber estado ahí, presentes en la defensa de la democracia, y de haber provocado que el entonces gobernador Madrazo, dijera no a la injerencia del gobierno federal que a punto estuvo de renunciarlo. Me causa risa, escuchar que todos esos defensores del madracismo, hoy se encuentran aplaudiendo al presidente, aplaudiendo a los verdaderos demócratas morenistas, que no eran morenistas, sino perredistas, por haber tomado el palacio de Gobierno, por haber hecho de la Plaza de Armas un matadero de animales para el consumo de quienes ahí se encontraban apostados.
Son varias versiones de los hechos. Los que vivimos el momento histórico, los que lo cuentan, los que, sin haberlo vivido, pregonan con total desconocimiento y los que quieren agendarse el nombre del 19 de enero de 1995. Quienes defendieron en su momento, ahora la ven desde otra perspectiva, la del ganador, la del momento. Piensan que con ello quedaran bien con el poder, con los hombres que gobiernan hoy el país y la entidad. La realidad es que, en su interior, les da miedo que les recuerden que ellos formaron parte de los que apalearon, golpearon a quienes tenían tomado el Palacio y la Plaza de Armas.
DE SALIDA. Hoy es el día cero para la Junta de Gobierno de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), pues por ley, es el último día para que se de a conocer el nombre de quien será el rector por el periodo 2024-2028. Los conocedores de la política, solo esperemos que el momento se cumpla para que sea reelegido Guillermo Narváez Osorio. No se ven nubarrones en el cielo, se conoce que la Junta se encuentra ya preparada para decir el nombre, por lo que será está tarde-noche cuando en el viejo Instituto Juárez se repita la historia de hace 4 años…
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