González Pedrero, un mexicano de primer orden

El presidente Andrés Manuel López Obrador salió en defensa del exgobernador Enrique González Pedrero, a quien el publicista Carlos Alazraki aludió al confesar que odia a los tabasqueños, en especial a ellos dos porque, según él, tienen el mismo estilo de gobernar de “soberbia” y “mamonería”.

Aseveró López Obrador que don Enrique fue un gran político, académico, investigador e intelectual de primer nivel, que ocupó diversos cargos públicos en el gobierno federal y fue un muy buen gobernador de Tabasco.

“Don Enrique González Pedrero (fue) uno de los mexicanos de los últimos tiempos que más sabía sobre historia de las ideas políticas, un intelectual de primer orden, director de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, escritor, nada más su última investigación sobre Santa Anna es lo mejor que hay para conocer la vida y obra de Antonio López de Santa Anna”, expuso el mandatario.

Fue senador, director de la Comisión de Libros de Texto Gratuitos, muy amigo de don Jesús Reyes Heroles, un reconocido intelectual y político, un hombre honrado, que construyó puentes cuando gobernó Tabasco, añadió.

Su expresión de odio hacia los tabasqueños afloró en Alazraki cuando entrevistaba al exgobernador Roberto Madrazo Pintado en su programa “Atypical Te Ve”, que se transmite por YouTube, sin tapujos, soltó:

“Yo tengo una sensación que es terrible y pinches tabasqueños los odio; cuando estaba en Azteca en Imevisión, que era del gobierno, mi director general era González Pedrero…Haz de cuenta que estoy viviendo lo mismo con este presidente (López Obrador). El estilo de gobernar de González Pedrero era esa soberbia, esa mamonería con la que vive Andrés Manuel”.

Madrazo Pintado no respondió a esos ataques, sino que convalidó lo dicho por Alazraki al señalar que en el gobierno de González Pedrero, López Obrador era dirigente estatal del PRI  y como era “un agitador social” tuvo problemas con don Enrique y lo tuvo que quitar del cargo partidista.

En su habitual conferencia matutina, el presidente tachó al publicista de extremista y majadero, es una persona “sin principios, sin ideales, sin escrúpulos morales de ninguna índole y le gusta mucho el dinero; yo creo que ese es su verdadero Dios, entonces todo para él tiene que ver con lo social, con ideas revolucionarias, progresistas…le molesta”.