El Mallorca venció en los penaltis a la Real Sociedad, tras empatar a uno al final de los 90 minutos y de la prórroga, y será uno de los finalistas de La Cartuja el próximo 6 de abril.
El Mallorca disputará la cuarta final de la Copa del Rey de su historia tras vencer este martes en la tanda de penaltis a la Real Sociedad en el Reale Arena, y su entrenador, el mexicano Javier Aguirre, la segunda desde su llegada a los banquillos del fútbol español en 2002.
Encuentro que arrancó de la típica manera en que lo hacen este tipo de eliminatorias: con muchas imprecisiones, aunque es de justicia mencionar que la Real arrancó con un punto más de lucidez y acierto, eso sí, sin acercamientos peligrosos. Tampoco ayudó el diluvio de los primeros minutos a hacer del espectáculo algo más atractivo para el espectador.
Pasado el ecuador de la primera parte, llegó el primer lanzamiento del partido obra de Arsen Zakharyan desde la frontal del área, que atrapó entre sus brazos Dominik Greif sin demasiados apuros.