Enterrando cualquier atisbo de duda tras su racha de empates, con la autoridad que otorgan los tantos, aunque tres llegasen en la recta final del duelo, el Real Madrid regresó a la firmeza del líder lanzado al título, con sensaciones mejoradas desde el dominio en el primer acto y el gol en el segundo, para hacer sentir más cerca del abismo al Celta (4-0).
Recuperó fortaleza el Real Madrid en su firme camino a LaLiga, enterrando sin derrota su momento de irregularidad -tres empates en las cinco últimas jornadas-, y con una sensación de frescura recuperada.
Al Celta, el día del regreso de Rafa Benítez al Bernabéu, le faltó fe para creerse la debilidad del líder. Parapetado en fase defensiva en una defensa de cinco que, en esta ocasión, no se le atragantó a un Real Madrid sin ‘9’. Con la movilidad de Vinícius, Brahim y Rodrygo arriba para no fijar marcas y con un invitado especial, Camavinga.
Su físico le da para la cobertura de manual así como para soltarse en ataque con llegada. Su calidad para el inicio limpio de jugada así como para desequilibrar en los últimos metros.