EN EL PRI, YA NO QUEDA NADIE +LAS ESTRUCTURAS DE TRABAJO SE ENCUENTRAN YA LABORANDO EN LA IV TRANSFORMACIÓN +BREVE RELATO CON UNA ORGANIZADORA DE GRUPOS DE APOYO

Luis García

Hoy les quiero narrar un encuentro casual que sostuve con una amiga de algunos años, mujer que le encanta la política, porque ha trabajado, no vivido de ella, sino que siempre se encuentra apoyando a los candidatos o candidatas, a los funcionarios o servidores públicos, una persona muy servicial, pero sobre todo conocida en las comunidades. Voy a omitir por lógica el nombre, porque la afectaría seriamente en su actual empleo, por cierto, dentro de la “polaca tabasqueña”.

Inicie la plática, preguntándole como se encuentra y que estaba haciendo, por lo que respondió de manera alegre como es ella, “nada amigo aquí, tú sabes que no puedo estar quieta, porque entonces no sobrevivo. Ando chambeando con una amiga que está apoyando al candidato a la gubernatura May, que me pidió que la ayudara con lo que yo sé hacer, ya sabes invitar a la gente, moverla, echar porras y todo el desmadre ese”.

Excelente le dije, y la cuestiono, pero si tú eres priista de “hueson” colorado, “hay hermano, pero también desayuno, como y ceno, no puedo quedarme ahí, si ya no hay nadie, no te hablan, no te pelan”, responde.

Y de inmediato me relata el diálogo que sostuvo con su compañera de ex partido:

Mira, una amiga con la que he trabajado anteriormente me encontró y me dijo que donde andaba y le comenté lo mismo que a ti, en la banca y de inmediato en buena onda, me dijo que me fuera con ella.

Yo todavía le dije a donde, me responde, pues a la campaña de Javier May, diantre, allá estoy yo, vente”.

-Pero, fulana, tu era priista y decías que había que defender al partido con uñas y dientes,

-ummmm, amiga, pero los tiempos cambian, el PRI está acabado, no hay nadie ahí que hago, sigo esperando oportunidades.

-Pero amiga, tú has tenido oportunidades en el tricolor, has sido dirigente, diputada, suplente, directiva, y no sé qué más, y ahora dices que no te dio nada, ya tú en verdad. Pero bueno cada uno su onda, pero dime en que te puedo ayudar, al final, lo que yo quiero son bisnes and bisnes y si ya no hay ahí, pues me voy contigo, total nosotros somos amiga, antes que nada.

Regresando a la plática con mi amiga la cuestionó ¿y entonces?, -pues no vez la blusa que traigo, y sonríe, es cierto, trae una blusa blanca con distintivos guindas de la cuarta transformación.

Lo anterior es un caso de los muchos que existen en todos los municipios, en la capital tabasqueña, pero además estoy seguro en todo el país, miles de personas que sirven de conexión entre los partidos y las verdaderas bases, los que están abajo, los acarreados, en pocas palabras, ya no están sirviendo al otrora partidazo el PRI, sino se encuentran en las nóminas de Morena, trabajando con los mismos que lo hicieron durante muchos años, pero que ahora le sirven al partido en el poder.

Y es que los lideres morenistas, quieran o no se encuentran empleando a priistas, o expriistas, que no alcanzan nunca cargos de representación popular, que nunca vamos a ver en los periódicos como protagonistas, pero que nunca falta en una campaña, porque saben hacer su trabajo, a esos se les contrata en cada campaña y durante el resto del tiempo, se dedican a sobrevivir o si bien les va, reciben un apoyo mensual en la oficina donde su conecte o jefe, alcanza por la labor realizada en campaña. Apoyo que se les da a muchísimas personas, que nunca llegan a trabajar, porque se trata de tenerlos fuera, que sirvan para las concentraciones masivas, para los “apoyos” en los eventos importantes y vaya que, en este gobierno, cada rato aglutina a miles en la plaza principal de la República.

No son morenistas, ni priistas, menos perredistas o panistas, pero son personas que aglutinan a otras personas, que saben su trabajo y en campañas, tienen tres meses de trabajo seguro. Son a ellos a los que los candidatos a tal o cual, puesto de elección popular, deben de agradecer, son los que se matan en el sol, los que, en los recorridos, van por delante de los candidatos o candidatas, invitando a los vecinos a recibir a los candidatos, le preguntan sus nombres y a cuál partido pertenecen y de inmediato hacen que el candidato voltee a hacia esas personas para saludarlos de manera efusiva, hasta diciendo sus nombres.

Los podemos encontrar sin lugar a duda en las colonias y comunidades de cada uno de los municipios, son los que, comúnmente llamados dentro de la política, las estructuras. Son parte de los equipos de campaña. Nosotros no los conocemos, pero ellos si conocen a la gente. Son, por cierto, los que ganan elecciones.