Luis García
Por qué perdió Morena en algunos municipios, provocando con ello que el carro completo no se efectuará en la entidad. Es la pregunta que se hacen los actores políticos. Claro que no se han puesto a pensar que podría ser una estrategia de la estructura en el poder para provocar que la ciudadanía decidiera “libremente” a sus candidatos a las alcaldías, pero asegurar el voto para las diputaciones, como se hacía en gobiernos pasados.
En Tabasco existió el voto cruzado, al decidir militantes de Morena el sufragio de castigo para algunas alcaldías, mientras que para la gubernatura de manera masiva decidieron cruzar la boleta por el candidato morenista Javier May Rodríguez y la candidata a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.
La molestia se venía dando mucho antes del proceso electoral, pero la dirigencia del partido se aferró a dejar a quienes habían postulado, quizás por respetar los acuerdos sostenidos con los grupos políticos, pues, a decir verdad, el líder de ese partido es solo una persona que recibe órdenes y se concreta a obedecer, no tiene más encomienda. La pregunta es, ¿a qué grupo político pertenecían esos candidatos perdedores?
Un ejemplo de las malas decisiones fue el caso de Nacajuca donde los militantes se inconformaron por la decisión de designar a la aún alcaldesa, Sheila Darling Álvarez Hernández. La acusaban de un mal trabajo y permitir que todo en ese municipio fuera manejado por su padre, el también exalcalde Silvestre Álvarez quien dejó mala reputación. Hace unos meses, el enviado para dialogar con los inconformes fue Pepín López Obrador y este en lugar de controlar, calmar a los reclamantes, tuvo que salir por piernas como decimos en Tabasco y no resolvió nada. Ahora bien, que información llevó al bunker de May para que decidieran que Sheila continuará.
El Partido del Trabajo, quien postulo al exedil Roberto Ocaña Leyva, tuvo la decisión de permitir esa jugada, provocando que la gente de Nacajuca prefiriera cambiar de bando, sabiendo de antemano que son aliados de Morena y el candidato May Rodríguez vería con buenos ojos que postularan a alguien que es conocido. Sin embargo, el discurso de May era muy claro, 6 de 6, no al voto cruzado.
Lo mismo sucedió en el caso de Paraíso donde Morena se aferró en mandar a Barradas, sabiendo que no tenía el control del municipio y dejó fuera a un personaje de alcurnia y con mucho dinero, como es Alfonso Baca Sevilla que se postuló por el partido Movimiento Ciudadano, evitando con ello que Morena continuará sin gobernar el municipio más rico de Tabasco, donde se encuentra la refinería “Olmeca”. De nuevo una pifia. ¿Quiénes serán los responsables de esa debacle? Recordemos que la derrota es huérfana.
Tacotalpa fue realmente una sorpresa el hecho de que Ricky Arcos Pérez volviera a ganar la presidencia para Movimiento Ciudadano, por lo que los golpes recibidos no dieron resultados, aunque ciertamente el resultado fue cerrado, pero al final el emecista se fue separando. Y decíamos que fue sorpresa porque muchos en ese municipio pensaron que el mensaje que mandó el candidato May era la tumba del alcalde con licencia, pero no. Y es que en las comunidades étnicas Arcos tiene aún la fuerza suficiente.
En el municipio de Centro, Yolanda Osuna Huerta, mostró el “power” y dejó ver con los resultados porque había quedado en segundo lugar en la elección interna de Morena para la gubernatura. La victoria fue contundente al obtener más del 50% de los votos.
Pero el análisis final es que a Morena no le interesaba mucho ganar todas las alcaldías, pero sí todas las candidaturas a diputados, cosa que logró, pues tiene mayoría calificada. Ahora se está viendo cómo se integrará el Congreso del Estado. El control político lo tendrá Morena y por lógica el próximo gobernador.
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