Autoridades de diversos niveles arribaron al predio en la localidad mencionada, a la altura conocida como los carriles de caballos de Julión Álvarez, donde encontraron el occiso de tez morena que vestía playera negra con cubre brazos de estampado militar, pantalón con un bóxer color vino que sobresalía; calzaba sandalias y tines negros; y como señas particulares usaba gorra roja, cadena plateada y tatuajes en el dorso de su mano izquierda y otro más en la muñeca de su mano derecha.
Elementos de la policía municipal, de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Ejército Mexicano, acordonaron el área que se ubica exactamente afuera de una casa en construcción.
Los oficiales no precisaron la ubicación exacta de las lesiones en el cuerpo, ni la cantidad.
La víctima permanece en estado de identidad desconocida, mientras la FGE inicia las diligencias correspondientes para el esclarecimiento de los hechos y el deslindamiento de responsabilidades.