Algunos restauranteros han denunciado que no tuvieron ventas este fin de semana por la presencia de agua rosa en el río Seco del municipio debido a que la población tiene miedo de que la zona esté contaminada.
Los propietarios de algunos comercios ubicados a orillas del río Seco, señalaron que este fin de semana nadie les quiso comprar.
Al respecto, la señora Lourdes López quien es dueña de un pequeño restaurante dedicado a la venta de ostiones y camarones denunció que el agua de color rosa, ahuyentó a sus clientes.
Por otra parte, la señora Liliana Farías quien vende ostiones al mayoreo, denunció que este fin de semana no le quisieron comprar sus productos debido al temor por la contaminación.
Y es que desde que el río Seco presentó ese cambio de color en sus aguas, los visitantes y hasta los propios paraíseños han dejado de consumir los pescados y mariscos, esperan una solución de las autoridades de salud.