José Martínez
Alarma el número de menores desaparecidos en lo que va tan sólo de este año en Tabasco: 84 casos. Contando con años anteriores suman 136. Es grave que desde 2015 hayan desaparecido tantos niños, jóvenes y adolescentes y esto es atribuido a la descomposición social en el estado. Diana N, quien contaba con 13 años de edad al momento de su desaparición desde el 22 de mayo de 2013, aun no localizada.
Son varias las causas de las desapariciones, pero entre las que más destacan la sustracción de menores por alguno de sus padres, quienes huyen por el entorno de violencia familiar, en otros casos por el reclutamiento forzado por parte del crimen organizado. Los niños y adolescentes se han convertido en un foco rojo en cuanto a desapariciones en la entidad, y es la descomposición social la que muchas veces causa tal eventualidad, asegura el diputado Juan Álvarez Carrillo, presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables en el Congreso local.
Ya se ha vuelto común ver en redes sociales las solicitudes a los usuarios para que estos compartan la Alerta Ámbar entre conocidos y familiares, y aunque esto no es un tema lamentable que suceda sólo en Tabasco, si es urgente que se hagan campañas de prevención de riesgos entre la ciudadanía de parte de las autoridades responsables de la seguridad en torno a los menores de edad. Falta quizá, más atención por parte de los familiares quienes han perdido un ser querido, es decir, dar agilidad a las denuncias de desaparición, asimismo la morosidad con que las fiscalías dan respuesta a las solicitudes de auxilio en estos casos.
Padres de familia y ciudadanía en general debiéramos estar alerta, siempre atentos para que estas eventualidades no culminen en el extravío de menores, establecer protocolos más estrictos con las autoridades en el sector educativo para detectar si la integridad física de los menores se encuentra en algún tipo de riesgos. El clima de inseguridad en la entidad ha aumentado desafortunadamente, sin embargo esto es algo que se ha normalizado y, por ende, las medidas ante los riesgos de los que son presa principalmente los menores, se han relajado.
No está de más repetirlo: se deben implementar medidas precautorias para que estas eventualidades no sucedan. No está de más repetir ese lugar común que reza: más vale prevenir que lamentar. Hace falta más comunicación con los niños para darnos cuenta de sus reacciones emocionales, para que no salgan sin ningún tipo de vigilancia a las calles, estar pendientes de personas que se consideren peligrosas por sus conductas y que además sean ajenas al entorno donde se es más vulnerable. Ojalá que ciudadanos y autoridades reacciones pronto para evitar que se pierdan más vidas humanas.
HABERES
El encargado de la Clínica de Prevención de Lesiones Autoinflingidas del Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET), Luis Alejandro de Dios Cornelio, informó que hasta el mes de mayo de este 2024 se han registrado en el estado 81 suicidios; en el 2023 la cifra fue de 168, remarcó. El especialista señaló que es necesario evitar el normalizar expresiones que evoquen al suicidio, al igual que construir una visión positiva a la atención de la salud mental.
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