LUIS GARCÍA
En verdad que los funcionarios de la actual administración sólo saben darle problemas al gobernador tabasqueño, Arturo Núñez Jiménez, quien no termina de solucionar uno y comienza con otro. No dudamos que en verdad las intenciones de los señores que acompañan al Ejecutivo sean las mejores, pero también es cierto, que no sólo de buenas intenciones está lleno el mundo, pues el problema es que cuando se meten a tocar temas que no manejan lo único que provocan es enfrentar más de lo que ya se está la situación con la sociedad o con sectores de la misma. Y ustedes dirán porque este columnista, habla de ese tema, ¿pero cuál problema?. A bueno, pues fíjense ustedes que el señor Wilbert Méndez Magaña, quien es Coordinador de Planeación se reunió con diversos comunicadores con los que sostuvo “acuerdos” diversos a espaldas de quién debería de realizar esos acuerdos, pero eso es lo de menos, si no que habló de un tema que nunca debió de platicar, porque por principios no son los tiempos y segundo, estamos seguros que no tenía la autorización. El tema, la rectoría de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, de sus aspiraciones, merecidas que tiene, según sus declaraciones y donde expresó, al estilo del Chavo del Ocho, sin querer queriendo, que si tiene aspiraciones. Lo que provocó serios conflictos en contra de la máxima casa de estudios y una serie de golpeteos innecesarios. Pues a decir de muchos uno de los menos indicados para hablar del tema es precisamente Méndez Magaña, pues nunca se ha interesado por la Alma Mater y solo se ha concretado a dar sus cátedras y nada más, eso sí con responsabilidad. El hecho de tener aspiraciones es algo que debe de existir, eso es correcto, el problema es dónde puedes decir que sí o que no. Pues al momento de decirlo ante comunicadores el mensaje es claro, quiere que todo el mundo lo sepa. O díganme que comunicador se calla lo que puede ser buena información, ya sea para bien o para mal, ninguno. Por qué el otro cuestionamiento sería, ¿o Wilbert habló con autorización?. Quizás para echar a perder todo el trabajo realizado por el gobernador ante la comunidad universitaria. Pero lo peor de todo es que el mencionado catedrático no es ajeno a la política, ha tenido experiencia y bueno se supone que se reunió con amigos, porque entonces no supo ser prudente, no les dijo, que no debería salir nada de ahí, porque no era el momento. Porque además el mensaje que mandó fue claro en contra de quien hoy dirige la alma mater. Pero la cosa no acaba ahí, un día antes del evento de la entrega de propuestas de Tabasco al Plan Nacional de Desarrollo, entró en actividad de nueva cuenta el mencionado funcionario al entregar invitaciones a un grupo selecto de periodistas amigos de él y se supone del gobernador para ir a ese evento en donde asistió como enviado del Presidente Enrique Peña Nieto, el titular de Educación Emilio Chauyffet Chemor. Mientras la coordinadora de Comunicación Social y Relaciones Públicas, impotente por no tener nada que entregar se quedó callada, respetuosa de la decisión del gobernante de haber comisionado a Méndez a lucirse con el grupo de amistades. Que tampoco es malo, pues cada gobernante tiene sus periodistas predilectos, el problema es ¿dónde queda la imagen de su coordinadora o vocera?. No sé, siento que algo huele mal.
DE REMATE.- Bueno, eso es sinónimo de la lucha encarnizada que existe al interior del gobierno nuñista y de la falta de capacidad de quién debería de tener el control de todo, el jefe del gabinete interior. ¿Por qué si hay, verdad?…Por hoy es todo, nos leemos el miércoles, si no sucede otra cosa peor que la de Rullán Silva…