LUIS GARCÍA
Tabasco cumple 100 días de un nuevo gobierno, distinto a los demás porque tienen como principal objetivo el beneficio de los que menos tienen. 100 días de un gobierno del cambio verdadero, reza el slogan del perredismo, dividido hoy en dos, el sol azteca y los llamados Morena, que no son más que el ala radical del andresmanuelismo, los llamados puros. En medio de ellos navega la embarcación que dirige Arturo Núñez Jiménez, un hombre que ha dado todo lo que tiene para iniciar una travesía que no es fácil, pues a decir de muchos, lo que se encontró fue un Estado devastado en todos los sentidos. Ante ello el gobernante ha comenzado el proceso de reconstrucción que no se da de la noche a la mañana, pero tampoco en 100 días, eso es una gran mentira. Decir que se pueden solucionar los problemas en ese tiempo es continuar en la mentira de siempre. Enfrentar los dimes y diretes, es ahí donde se encuentra la dificultad, donde se comienza a pensar seriamente en cómo ir poco a poco resolviendo la telaraña en que dejaron las finanzas del Estado. Desde la contratación misma del titular de Finanzas, Víctor Lamoyi Bocanegra, un especialista en buscar recursos, pero también en destrabar los dineros, poderlos aterrizar y luego utilizarlos de manera racional, hasta el hecho mismo de convertir a la política como el arma esencial para que se puedan sentar todos los partidos para conformar el Acuerdo Político que hace unos días se le entregó a Emilio Chauyffet Chemor. Pagar a los deudores, que era una de las primeras tareas que se tenían que solucionar, para luego continuar con volver a poner en funcionamientos, sectores como Salud, Educación y Seguridad Pública, no es cosa de risa, por el contrario, es no dormir para ir buscando la solución a cada uno de los problemas y los que se vienen acumulando. El mandatario dio el lunes en una entrevista en el programa “Telereportaje”, algunos datos de lo que se está haciendo, el hecho mismo de comenzar el aterrizaje de los recursos para el campo, para el desarrollo social. Indica el Ejecutivo: “Lo que queremos es justamente empezar a canalizar los programas sociales, hacer los censos, tener los registros de a quienes debe llegarles la ayuda, para que cuando estemos en condiciones de que eso ocurra, que va a ocurrir, no demos escopetazos y lo mismo le llegue al ganadero pudiente, al empresario pudiente, que a la gente que está en la subsistencia que le llegue el apoyo a quien debe llegarle, y efectivamente necesitamos ir saneando las finanzas y eso implica desde otra óptica, apretarse el cinturón. Pero si queremos tener más obra pública, más programas sociales para abatir la desigualdad y la pobreza en Tabasco, necesitamos pues racionalizar el gasto público que hoy en día está muy desordenado”. La realidad es que 100 días no son nada, comparado con todo el tiempo que hace falta de gobierno. No exijamos lo imposible…
DE REMATE.- Dicen que el pobre alcalde de Jalapa, Ovidio Hernández Pérez, un hombre de origen humilde, ha sido atrapado por una serie de gandules de los que se rodeó que no lo dejan hacer nada y si por el contrario lo alejan de los que votaron por él. Tal es el caso de su secretario Particular, un ex empleado de Soriana, de nombre, Miguel Barrios a quien han bautizado como el apodo clásico de “Miriñaque”, por aquello de que no deja pasar nada. Los que lo conocen aseguran que “Miriñaque” Barrios, no deja actuar al edil y ya no recuerda sus tiempos de pobre y arrimado. Pero bueno ello es natural en la frase de, “el poder a los pobres, los enloquece” y a otros los vuelve hasta…Por hoy es todo, nos leemos el próximo viernes….
