LUIS GARCÍA
Aplicar el operativo “Mochila” que por mucho tiempo se realizó en la entidad y en el país, no debe ser de ninguna manera una decisión que se vea como algo negativo, por el contrario, la mayoría de los padres de familia estarán de acuerdo por la seguridad de sus hijos, pues sabemos que en estos tiempos, nadie está libre de 100 azotes. La decisión debe estar en manos de las autoridades responsables, en este caso de Educación del Estado, de la Procuraduría General de Justicia, de la Secretaría de Seguridad Pública y de Derechos Humanos, por aquello del que dirán y de tener el aval de este organismo que debe de tener dentro de sus compromisos, estar atento a la seguridad de los derechos de cada uno de los ciudadanos y más especial de los menores de edad. No se puede llamar de ninguna manera afectar los derechos humanos de los menores, el hecho de revisar de manera respetuosa qué es lo que lleva cada uno de ellos en sus mochilas. ¿Quiénes se pueden negar a ello?. Los que tengan algo que esconder, los que sientan que han cometido algún ilícito. Nadie más, por el contrario, los padres que aún llevan a sus hijos en el nivel primario, deben de sentirse satisfechos que la seguridad pública y las autoridades educativas, se encuentran preocupados por sus vástagos. La operación “Mochila” además no puede ser sólo en algunas escuelas y tampoco por un tiempo determinado, debe estar permanente de forma aleatoria, de manera tal que los jóvenes, donde muchos de ellos no andan en caminos limpios, pues se encuentran en una edad de transición, delicada y donde cualquier cosa los asombra y los lleva a sentir deseos fuera de su edad, o es más, demostrar a sus propios compañeros, que son “Juan Camaney”, que todo lo pueden, porque no tienen la vigilancia de sus padres, por motivos que tampoco vamos a discutir en este espacio. Los muchachos en ese periodo de su vida, si no tienen la vigilancia de sus padres, sienten que pueden hacer lo que quieran, desde llevar armas blancas a la escuela, hasta un arma de fuego, o como sucedió en Cárdenas de diábolos. Y no hay nadie que les diga nada, porque tampoco los profesores tienen la obligación de revisar sus cosas personales. Por ello la operación “Mochila” debe ser aprobada, por padres de familia, por los derechos humanos y aplicada por las autoridades estatales, es necesario, pues más vale prevenir que lamentar.
DE REMATE.- El gobernador del Estado, Arturo Núñez Jiménez, aseguró ayer que se terminaron los gastos millonarios en aviones particulares para el servicio del gobernante. Tan sólo en eso se ahorrarán 50 millones de pesos anuales. Más otros ahorros que tienen que ver con los gastos de la Quinta Grijalva al no existir más aviadores, así como el mismo fenómeno en otras dependencias como Educación, Desarrollo Social y DIF, donde se pagaba para realizar la famosa reingeniería electoral en tiempos de campañas, todo eso se terminó. Por cierto que la empresa a la que se le suspendió el servicio de avión se denomina Milenio-Puebla, propiedad de un tal Ursua en sociedad con uno de los hijos del gobernador precioso de Puebla, Mario Marín. A esa misma empresa se le canceló el permiso para operar y es investigada por lavado de dinero…El PRD en el Congreso del Estado al estilo del juego de la pirinola, en donde “toma todo” es el mejor resultado, se agandalló al acordar ellos mismos en mayoría utilizar los 300 millones de pesos destinados a ese poder a su libre albedrio sin necesidad de pedir permiso al resto de los partidos que integran la Junta de Coordinación Política. Ello provocó la molestia de las otras fracciones quienes acusaron al “pelucas” Balboa de ser un absolutista. El respondió que le vale, lo que digan los demás, el utilizará los recursos para lo que mejor le convenga…Por hoy es todo, nos leemos el lunes.
